Una semana después de presenciar en directo el entrenamiento del Real Madrid, de abrazarse con Mourinho y Faría, de comer con ellos y de declarar que el portugués es «el number one», Manuel Preciado asistió ayer a una sesión de entrenamiento del Barcelona. El cántabro siempre se ha declarado amigo y admirador de Guardiola, aunque ayer escogió un día de mucho movimiento en el Camp Nou. Guardiola recibió la visita de su representante, José María Orobigt, aunque no parece que su futuro haya quedado resuelto. Además fue el día en el que la plantilla azulgrana posó para la fotografía oficial de la temporada, con lo que los dirigentes estuvieron sobre el campo. También coincidió con la visita de Edgar Davis, ex jugador culé.