«A este equipo de Clemente se le nota mucho la entrega y un poco más de sacrificio. El técnico es muy exigente. Se ve en los entrenamientos cómo te grita, te coloca y te corrige en el acto. Eso hace al jugador meterse en el papel y nos viene bien». Así define Óscar Trejo (Santiago del Estero, 1988) la nueva forma de trabajar en el Sporting.

El mediapunta argentino, que jugó ante el Sevilla por la lesión de De las Cuevas, explica que «no es una alegría que le pase esto a un compañero. Lo importante es que se logró el triunfo y que pudimos aportar al equipo. A Granada tenemos que ir también a por la victoria, a base de esforzarnos también al máximo. El ambiente será fuerte, porque se llenará el campo y animan mucho. Llevamos buena dinámica».

En el estadio Los Cármenes ya compitió en la Liga pasada y sabe lo que se encontrará. «El Granada juega bien, con una defensa un poco adelantada. Luego tiene por banda gente rápida y arriba sale bien a la contra y tiene jugadores decisivos. Hay que tener cuidado porque en mitad del campo no habrá muchos espacios y debemos tocar rápido para arrancar por las bandas. Y luego en el uno contra uno buscar profundidad. Ahora mismo en la cabeza no pensamos en el empate, si hacemos las cosas bien», señala.

Todo indica que va a estar en la alineación inicial. Trejo lamenta el mes y medio que estuvo sin protagonismo cuando se le multó por salir de copas. «Cometí un error y se aprende. Voy a demostrar que vengo a trabajar y a jugar al fútbol, que es lo que sé», comenta.

Cuando se le habla de que ahora también trabaja el aspecto defensivo, Trejo argumenta que «en los equipos en que estuve nunca me hablaron ni me pidieron ese sacrificio. Poco a poco lo voy sacando. Ahora como mediapunta estoy a gusto porque tengo más espacio y toco más balón. Luego en el segundo tiempo me tocó banda. Lo principal es ayudar al equipo».