Athletic de Bilbao y Valencia han conseguido por méritos propios la clasificación para los cuartos de final de la Europa League, tras eliminar al Manchester United y al PSV Eindhoven respectivamente.

Los de Bilbao han rematado en San Mamés la gesta conseguida en Old Trafford. Y lo han hecho sin apenas sobresaltos y volviendo a superarle con una autoridad que no reflejó un resultado final, un 2-1 corto para los méritos del equipo local y que dejó un 5-3 en el global de la eliminatoria.

Abrió el marcador Fernando Llorente en el minuto 23 de partido con una espléndida volea a pase largo de Fernando Amorebieta desde el centro de la defensa; amplió las distancias en el marcador el omnipresente Óscar de Marcos, aprovechando un balón suelto en el área tras centro de Andoni Iraola; y cerró el marcador final Wayne Rooney con un impresionante zapatazo desde la frontal, a la escuadra de la meta de Gorka Iraizoz.

Aunque en Bilbao se temía y mucho la reacción del vigente subcampeón de Europa, lo cierto es que el equipo inglés, aunque mejorado respecto a la ida, no llegó a vislumbrar nunca la posibilidad de voltear el 2-3 de la ida.

Tan solo en la primera parte dieron los de Alex Ferguson la sensación de que podían presentar batalla a los de Marcelo Bielsa, pero ya tras el descanso, con el 1-0 que dejó Llorente antes de marcharse a los vestuario de nuevo lesionado, la superioridad rojiblanca fue absoluta. Hasta el punto de poder completar una goleada.

El Athletic casi calcó el encuentro de la ida, quizás con menos posesión pero con la misma determinación e insistencia sobre la meta de David De Gea. Sobre todo en una segunda mitad en la que la goleada sobrevoló 'La Catedral'.

De inicio, Bielsa se decidió finalmente por Amorebieta en detrimento de San José para completar su equipo de gala.

Ferguson revolucionó la alineación para intentar presentar más batalla que en Manchester. Devolvió a Ferdinand al conjunto titular y fortaleció el medio campo con cuatro jugadores por detrás de Giggs y Rooney, lo que dejó fuera en el comienzo a 'Chicharito' Hernández, unos de los más destacados entre los suyos en la ida.

Las variaciones de su técnico mejoraron al conjunto inglés, que al menos peleó la posesión al Athletic con la incorporación de Carrick y Cleverley, y centrando más la posición de Park para que Young cambiase de banda y jugase por la izquierda.

A pesar de la mejoría visitante, fueron los locales los que gozaron de las primeras ocasiones, un par de intentos de Susaeta con opciones pero sin éxito.

En la siguiente jugada, Amorebieta se adelantó a Young en una buena oportunidad del Manchester, pero el Athletic retomó el mando y dio un golpe sobre la mesa muy relevante para el desenlace final de la eliminatoria: marcó el primer gol del partido.

Lo hizo Llorente al rematar de primera, escorado a la derecha del área del Manchester, un balón largo llegado desde la posición de Amorebieta, el central izquierdo.

Aunque también pudo haberse adelantado nueve minutos antes el conjunto vasco con un remate de Muniain al palo, tras jugada iniciada por Herrera y continuada por Llorente. Además, De Marcos remató fatal el rechace que le llegó del poste derecho de la meta de De Gea.

Con el trabajo encarrilado para su equipo, el ariete internacional tuvo que abandonar el campo lesionado antes del descanso, al que se llegó después de que Aurtenetxe y Amorebieta se interpusiesen en un remate de Giggs y una colada en el área de Young.

La segunda parte fue un recital local, que marcó el segundo gol por medio de De Marcos, pero que pudo ampliar el marcador en un montón de ocasiones. No lo hizo y Rooney dejó patente su calidad marcando un 2-1 que resultó demasiado premio para el United, más que superado y empequeñecido toda la eliminatoria por el excelso equipo de Marcelo Bielsa.

Empate del Valencia en Eindhoven

Por su parte, el Valencia estará en el sorteo de los cuartos de final de la Liga Europa que tendrá lugar este viernes en Nyon, tras empatar a un gol en Eindhoven ante el PSV, en un partido muy serio de los de Unai Emery, que se habían impuesto en la ida por 4-2.

En esta ocasión, el Valencia no fue el equipo bipolar de sus dos últimos partidos en Mestalla, y supo defender su renta para eliminar al equipo dirigido por Philip Cocu, quien debutaba en el banquillo local.

En el primer acto, el Valencia planteó un partido de contención en los primeros minutos, con una fuerte presión, que impidió al PSV combinar con facilidad, pese a la acumulación de jugadores de corte ofensivo que presentó el equipo holandés.

Aunque el dominio territorial era para el cuadro local fue el Valencia, y en concreto Jonas, el que tuvo las primeras ocasiones claras del partido. El brasileño probó desde fuera del área, primero con un potente disparo, que rechazó el meta Tyton con apuros, y después con un colocado lanzamiento que buscaba la escuadra y salió fuera.

La respuesta del equipo holandés llegó en un error defensivo de los centrales valencianistas en la marca, que permitieron cabecear completamente solo a Toivonen, pero Alves hizo la parada de la noche en una felina intervención.

El Valencia se hizo con el partido en el tramo final y el internacional Jordi Alba pudo anotar en el último minuto, pero su lanzamiento, tratando de sorprender por alto al meta polaco, fue despejado por Tyton en una tremenda estirada.

En la reanudación, el Valencia encontró el premio a su mejor juego nada más comenzar. Feghouli disparo desde 25 metros y el central Rami metió la cabeza desviando la trayectoria del balón y sorprendiendo al meta Tyton para anotar el 0-1 y dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada.

El PSV buscó la reacción, aunque sólo creaba peligro en las acciones a balón parado, donde el Valencia sigue un año más demostrando serias deficiencias. El central Marcelo tuvo el empate en un saque de esquina, pero de nuevo se topó con Alves bajo palos.

Los holandeses debían hacer tres goles para poder pasar de ronda y se volcó, sin mucho orden, sobre el área del Valencia. Sin embargo una buena acción personal de Labyad, cuyo centró peinó Matavz al segundo palo, llegó a Toivonen, quien tras controlar con el pecho, fusiló a Alves y dio esperanzas a su equipo.

El PSV se lanzó a tumba abierta en busca del segundo gol y buscó la banda izquierda del Valencia, donde Mathieu dejó una autopista a los jugadores locales, aunque el peligro de los holandeses llegó sobre todo en los lanzamientos lejanos de Srootman, que de nuevo resolvió airoso el meta brasileño Alves.

Un rifirrafe entre Rami y Toivonen, en los últimos minutos, acabo con el francés expulsado y tras señalar inicialmente penalti, el árbitro sacó, correctamente, la falta fuera del área tras consultar con el asistente.