Oviedo, J. M. M.

Hace dos años, en Malasia, Ferrari se ahogaba en una tromba de agua y ni siquiera lograba superar la primera criba clasificatoria. Dos años después, en Melbourne, de nuevo entre los diez primeros de la parrilla no estará ningún monoplaza del «cavallino». Fernando Alonso, porque pisó la hierba al trazar la curva de entrada a meta y se quedó enganchado en la gravilla en la segunda clasificatoria, calcando así el error del día anterior de Felipe Massa; el brasileño, porque a pesar de rodar sin problemas externos bastante tenía con los internos de su F2012?

Alonso, en sexta fila; Massa, en la octava. En la Fórmula 1 instalarse en el medio de la parrilla no es ninguna virtud, sino un problema. Gordo. La primera curva se convierte para los del pelotón central en un campo de minas en el que para quedar fuera de combate no es preciso que seas tú quien la pise; vale con que lo haga el de delante, el de detrás o alguno de los costados. Y ahí, desde el medio, debe afrontar el asturiano la primera cita del año, de nuevo enrabietado con el comportamiento de su Ferrari; de nuevo apelando a un truco de magia para salir del embrollo, sabedor de que en el caos de la salida se pueden ganar puestos, pero que el caos también puede enviarte de regreso al garaje en la primera vuelta.

Al F2012 le falta casi de todo. «Hay que mejorar el agarre y la velocidad punta», dijo Alonso, quien conocedor de que la temporada se puede ir por el desagüe casi antes de haber abierto el grifo, advierte a su equipo de que «no podemos esperar a la novena carrera para ganar». El año pasado Alonso sólo ganó un Gran Premio: Silverstone, en la novena carrera.

Mientras la crono de Albert Park dejaba al descubierto las carencias del F2012, McLaren exponía su mejora. Primera pole del año para Lewis Hamilton y segunda plaza para su compañero Jenson Button. Y sobresaliente también para el Lotus del francés Grosjean y el Mercedes del heptacampeón Schumacher. Ambos demostraron que la campaña puede tener más emoción y más candidatos, pues para encontrar a los Red Bull de Vettel y Webber hay que bajar hasta la tercera fila, lo nunca visto en 2011.

Si mal le fueron las cosas a Fernando Alonso, aún peor rodaron para otro ex campeón como Raikkonen, que en su regreso al «Circo» tras dos años en los rallies sólo lograba colocar a su Lotus en la novena fila, cuando su compañero Grosjean lo había llevado hasta la segunda. Y peor aún para los HRT del indio Karthikeyan y el español De la Rosa, que tras conseguir dar media docena de vueltas -para De la Rosa, las primeras de la termporada- evidenciaban estar en un mundo que no tiene nada que ver con la actual F1. Ambos superaron el 107 por ciento del mejor tiempo en la primera tanda clasificatoria, y la Federación Internacional desestimaba la petición de gracia de la escudería española para que sus coches pudieran estar hoy en la carrera.