Tres goles de David, dos de ellos de penalti, dieron al Gijón Industrial una trabajada victoria ante el Covadonga que permite a los fabriles soñar con objetivos más altos que la permanencia. El Covadonga dominó el primer tiempo y dispuso de algunas buenas ocasiones, como un intento de gol olímpico que Labrado estrelló en el larguero. El Industrial, tras una primera mitad gris, mostró su mejor cara tras el descanso. Una mano de Alán tras un rebote permitió a David abrir la cuenta, que doblaría más tarde en un penalti forzado por él. Pablo acortó distancias tras un barullo, pero David, de nuevo, sentenció.