«No hemos estado a la altura de lo que nos jugábamos». Adrián Colunga se muestra crítico con la imagen dada por el equipo y es el primero en asumir el pobre rendimiento de los rojiblancos ante el Mallorca. «Hemos regalado al partido. No somos un equipo que tiene la suerte de ganar cuando hace mal las cosas. Ellos tuvieron el premio del gol muy fácil, algo que a nosotros nos ha costado mucho. No puede ser que después de meter dos goles en casa no hayamos puntuado», afirma el atacante rojiblanco.

El Sporting tuvo que nadar a contracorriente durante todo el partido. El primer gol del Mallorca certificó un presagio que se mascó en la grada desde el inicio del encuentro. Los gijoneses reaccionaron y una genial asistencia entre líneas de Nacho Cases permitió a Adrián Colunga quedarse sólo ante Aouate y resolver con sangre fría para anotar el empate. El siguiente revés llegó nada más iniciar la segunda parte. Una internada de Nsué por banda derecha hizo que el centro en semifallo del extremo bermellón terminará estrellándose en las piernas de Pedro Orfila y sorprendiendo a un Juan Pablo que vio cómo el balón se coló al fondo de la portería. «Hay que intentar que no nos hagan tantos goles. Si cada vez que te metes en el partido y juegas con la intención de ganar te vuelven a marcar en una jugada aislada, te rompen todos los planes. No podemos cometer este tipo de errores», lamenta Colunga.

El jarro de agua fría de volver a verse por detrás en el marcador no impidió que el Sporting volviera a apurar sus opciones. Botía aprovechó un balón dividido en el área para restablecer la igualada y acercar a los rojiblancos a la ansiada victoria. La alegría duraría pocos minutos, ya que Álvaro volvió a adelantar a los visitantes. «Que empates dos veces y te vuelva a pasar lo mismo de antes no puede ocurrir. Hay que aprender de todo esto y mirar hacia adelante. Todos tenemos que apretar más en defensa porque no nos pueden meter tantos goles», subraya el atacante sportinguista.

Con el ánimo hundido y visiblemente emocionado terminó el partido Mendy. El senegalés encarnó la frustración del vestuario tras la derrota ante el Mallorca. «Nunca había vivido un momento así. Estoy muy triste. Los veteranos han tratado de animarnos pero se nos han escapado unos puntos muy importantes», lamenta. Mendy cree que el hecho de que el Sporting jugara con el marcador en contra durante buena parte del partido no mermó la confianza de los jugadores en conseguir un resultado positivo: «No nos pesó en ningún momento porque fuimos capaces de marcar y crear ocasiones para llevarnos el triunfo. Tenemos que seguir trabajando y aprovechar la siguiente jornada para acercarnos al objetivo de la permanencia.

La sustitución de Mendy por Carmelo sorprendió a una grada que incluso protestó la decisión de Clemente, que optó por darle descanso ante el notable esfuerzo que había realizado durante el encuentro. «La decisión es del entrenador y hay que respetarla. El domingo tenemos otro partido e imagino que querrá que todos lleguemos en las mejores condiciones». El aplauso que le dedicó El Molinón cuando enfiló el senegalés enfiló el banquillo evidenció el cariño que se ha ganado en escasas semanas y fue el premio a los desbordes que protagonizó por banda derecha. «Intento hacer bien todo lo que me pide el entrenador. Aquí hay que pelear siempre hasta el final», concluye.