Oviedo, J. M. M.

El brasileño Felipe Massa sigue sin responder a la confianza depositada en él por Ferrari. En Melbourne aprovechó el rebufo de Fernando Alonso para ponerse octavo tras la salida, pero en carrera rodaba decimotercero cuando tuvo un incidente con su compatriota Bruno Senna que lo obligó a abandonar. El brasileño culpó de su pobre bagaje en la primera cita de la temporada a problemas en el chasis de su F2012 y Ferrari le ha enviado uno nuevo desde Maranello «para disipar cualquier duda sobre el inusual rendimiento del coche», según informa el equipo en su página web.

Massa, por tanto, utilizará en Sepang el chasis número 294 para comprobar si fue ése el factor determinante de su bajo rendimiento en Australia, con lo que la cita de Malasia se convertirá en un auténtico examen para el piloto brasileño. Y es que ya son muchas las voces que se levantan en el entorno de la escudería del «cavallino» solicitando que el segundo bólido rojo se ponga en otras manos. Y llegan incluso a apuntarse dos posibilidades: que Jarno Trulli, actual piloto de pruebas de Ferrari, se convierta de nuevo en el compañero de Fernando Alonso como ya lo fuera en Renault, o repescar al mexicano Sergio Pérez, cuya ficha pertenece a Ferrari y que corre cedido en Sauber.

Felipe Massa no logra subir al podio desde el GP de Japón de la temporada 2010.