El entrenador del Sporting, Javier Clemente, ha mantenido esta mañana con sus jugadores la charla más larga desde que se hizo cargo del equipo, ya que ha estado reunido en el vestuario por espacio de algo más de dos horas, tras las cuales la plantilla realizó un corto entrenamiento que no reveló los planes del técnico para el partido del próximo domingo en San Mamés.

Esta es la segunda vez en esta semana en la que Clemente mantiene una larga reunión con la plantilla, la primera fue tras la derrota en Granada.

Sobre las imprecisiones en defensa, Clemente considera que "son errores heredados" y, a pesar de los cambios realizados desde que se hizo cargo del equipo, en el que alineó varias veces a Orfila y Gálvez, dos jugadores que no eran habituales con Preciado, el rendimiento no ha mejorado.

Para jugar ante el Athletic de Bilbao, el entrenador vasco deberá volver a hacer cambios, ya que no puede contar con Gregory, por lesión, y Canella, por sanción, por lo que todo hace indicar que Orfila volverá al lateral derecho tras jugar las últimas jornadas como central, Gálvez retrasará su posición, y aprovechará la versatilidad de Lora para cambiarle de banda y situarle por la izquierda.

Un hombre como Iván Hernández que juega como central no está siendo utilizado por Clemente a pesar de las bajas en esa posición, algo que ha justificado: "Iván está entrenando bien pero el jugar o no depende también de las características del rival".

Para Clemente el partido del próximo domingo es especial porque volverá a medirse al equipo en el que jugó y al que hizo campeón de Liga como entrenador y al que define como "un Ferrari" al que, no obstante, su equipo "tratará de ponerle chinchetas en su camino" porque sino les va a "pasar por encima".

A pesar del potencial del rival el técnico sportinguista ha asegurado que no se pude jugar este encuentro con otra mentalidad que no sea la de la victoria y "hacer valer el juego ofensivo, que es bastante bueno".

Además, ha recalcado que para él volver a San Mamés es "como jugar un derbi", y ha reiterado su agradecimiento a la afición del Athletic por el trato que siempre le ha dispensado.

Javier Clemente cree que el Athletic tiene en estos momentos un equipo "buenísimo" y que con "tres o cuatro retoques" podría "volver a ser campeón dentro de poco".

Aunque nunca da pistas sobre sus posibles alineaciones, el técnico vasco ha reconocido que, además de los cambios obligados, habrá "alguno más" y ha recalcado que no se preocupa por los que "no pueden jugar sino por los que sí lo pueden hacer".

El entrenador del Sporting ha decidido que la sesión de mañana se celebre en El Molinón, a puerta cerrada, tras el cual dará a conocer la lista de convocados para el encuentro ante el Athletic de Bilbao en el que los sportinguistas estarán respaldados por un buen número de aficionados. EFE