Gijón, Á. C.

Javier Clemente regresará este domingo a la que fue su escuela como futbolista y entrenador. El técnico del Sporting volverá a San Mamés seis años después de sentarse por última vez en el banquillo del campo bilbaíno. Fue en el mes de diciembre de 2006, como técnico de Serbia, durante un amistoso ante la selección de Euskadi que se cerró con victoria de los locales por 4-0. La necesidad de que los gijoneses sumen un triunfo para poder aspirar a conseguir la permanencia marcará el duelo ante el que fuera su equipo.

Ha sido su casa durante buena parte de su trayectoria. Javier Clemente conoce a la perfección los entresijos de una tarde de fútbol en San Mamés. El ahora técnico del Sporting debutó en Primera División con el Athletic un 18 de septiembre de 1968. Su carrera como futbolista terminó truncada un año después, al sufrir una grave lesión que lo llevó a colgar las botas e iniciar su carrera como entrenador.

Su primera experiencia en el cuerpo técnico del cuadro vizcaíno llegó en la temporada 1980-81, en la que se hizo cargo del filial del Athletic. A la siguiente campaña tomó las riendas del primer equipo, sustituyendo a Iñaki Sáez, e inició una de las épocas doradas del conjunto vasco: ganó la Liga en la temporada 1982-83 y un año más tarde consiguió un histórico doblete al proclamarse campeón de Liga y Copa del Rey. La primera de sus tres etapas en el banquillo terminó en enero de 1986, pero no evitó que se ganara el cariño de una afición que lo considera uno de los mentores del fútbol de garra y lucha que siempre ha caracterizado al club.

El de Baracaldo regresó al Athletic en junio de 1990. Firmó un contrato por una temporada, prorrogable según resultados, pero fue relevado de su cargo en la jornada 26 debido a la mala marcha del equipo. Su última etapa en el Athletic llegó en 2005, tras la destitución de José Luis Mendilibar, cuando el equipo era colista en la jornada 10. Consiguió el objetivo de la salvación e inició la pretemporada al año siguiente. Sus desavenencias en materia de fichajes con el entonces presidente de los bilbaínos, Fernando Lamikiz, llevó a que fuera destituido antes de iniciar la competición.