Panes, J. M. CARBAJAL

Volvieron los pescadores a las riberas tras la jornada de veda y el Narcea fue el único río que ofreció un resultado positivo. El sexto de la temporada y único del viernes lo echaba a tierra en la zona libre Ángel Carlos Díaz de Tejada Álvarez, de Cornellana, un ejemplar pescado a mosca que medía 85 centímetros y daba en la báscula un peso de 6,5 kilos.

El Narcea se destaca así como el principal río salmonero de una temporada que ha comenzado sin bríos. Al Cares y el Eo fueron pocos los pescadores que se acercaron, la mayoría en las primeras horas de la mañana

Los ríos del Oriente siguen pendientes de ofrecer el campanu. El buen tiempo y el mejor nivel que presentan los ríos anima a pensar que a lo largo del fin de semana las cuencas del Sella-Piloña y Cares-Deva ofrezcan sus primeros ejemplares.

En la zona de El Barco, en las inmediaciones de Arriondas, se cebó un salmón de unos diez kilos, pero no entró a la cucharilla, según señalaba el cangués Javier Suero.

Una de las notas más llamativas de la jornada aconteció en el Piloña, afluente del Sella, que esta temporada se encuentra abierto a la pesca en algunos tramos. Cerca del acotado de Sotu Dueñes los guardas se encargaron de echar a tierra un ejemplar muerto, y manchado, que fue llevado al centro oficial de El Portazgo. Pesó 6,7 kilos y tenia 86 centímetros de longitud.

Para el fin de semana se espera una más que notable presencia de pescadores en los cotos y las zonas libres, ya que muchos buscarán el primer salmón del Sella, que espera su subasta en el marco del puente «romano» de Cangas de Onís.

En el Cares-Deva las aguas están un poco turbias. Hubo pocos pescadores y no se avistaron salmones.