Oviedo, Nacho AZPARREN

Acabado el entrenamiento matinal, Pacheta se acercó a los periodistas con gesto amable mientras ofrecía parte de los dulces que había comprado para la plantilla. El día de su cumpleaños, al técnico le tocó pedir un deseo que no debe sorprender a estas alturas. «Ganar al Albacete», dijo con el mismo énfasis que en el día de su presentación. La trascendencia del choque (mañana a las 19.00 horas en el Tartiere) justifica, esta vez sí, un deseo tan nítido.

La semana no ha sido fácil para el técnico. La derrota en Cuenca dolió y sólo fue atenuada por los tropiezos de Tenerife y Albacete. «Fue una alegría porque se podrían haber ido lejos», explica ahora. La cruzada contra el estamento arbitral también le ha supuesto otro frente abierto. Pero los pretextos ofrecidos tras la derrota en Cuenca desaparecen cuando se pone el mono de trabajo. La sesión de ayer fue intensa. Pacheta usó un tono más elevado del habitual para corregir los errores. Es consciente de que el equipo ha dejado pasar demasiadas oportunidades para escalar a los puestos de play-off y la oportunidad que se ofrece el domingo (el Oviedo sobrepasará al Albacete si le vence) es demasiado golosa como para dejarla escapar.

«Han sido días duros porque recibimos demasiado castigo a nuestros méritos», reconoce el técnico. «El partido más importante siempre es el siguiente, pero en esta ocasión se da la circunstancia de que estamos a dos puntos del cuarto. Probablemente sea el encuentro más importante en lo que llevamos de temporada», añade.

Para la recta final de campeonato, el técnico cuenta con un factor que sabe que le puede dar el salto cualitativo: la entrega de la grada. Pacheta da una singular explicación de por qué el Oviedo está luchando por los primeros puestos de la tabla con un presupuesto sensiblemente inferior que los equipos punteros (con la excepción del Lugo, con una plantilla notablemente más barata que la del Oviedo). «Somos un equipo fuerte por la afición que tenemos, pero no podemos competir con el Castilla o el Tenerife a nivel de presupuesto. En casa si estamos ganando tanto es por nuestra afición. Llevamos mucha gente, la afición empuja y está con nosotros. Eso es lo que nos está llevando a la posibilidad de éxito», explicó.

Para el partido ante el Albacete, el equipo presentará tres novedades. Dos de ellas son jugadores recuperados para la trascendental cita. Nano regresa tras su sanción y Álvaro se encuentra plenamente recuperado de su lesión. El tercero es obligado y será Jorge Rodríguez el que sustituya a Aitor Sanz en el medio. «Pascual, Falcón y David González también cuentan con opciones, pero Jorge es el que mejor le viene al juego de Pelayo», confiesa el burgalés.

El Oviedo saldrá de inicio con un once formado por Lledó; Owona, Juanpa, Juanma, Álvaro; Jorge Rodríguez, Pelayo; Abasolo, Manu Busto, Nano; Martins. La gran novedad en la citación puede ser la presencia de Chus Hevia, quien llegara en el mercado invernal procedente del Recreativo para reforzar el filial y al que la ausencia de hombres de ataque (no estarán ni Rubiato ni Óscar Martínez) puede darle un puesto en la convocatoria.

«El Albacete tiene jugadores de mucha jerarquía y con experiencia. Es un conjunto bien estructurado y me consta que bien dirigido», comenta Pacheta a modo de resumen sobre el rival del domingo. Un duelo que puede meter a los azules de nuevo en el play-off. Con el apoyo de una afición entregada. Como siempre.