Madrid, N. A.

El camino de Adrián hasta llegar al Atlético no ha sido sencillo. El delantero dejó su casa muy joven, en busca de los minutos en la élite que se le resistían en un herido Real Oviedo. La Coruña fue cualquier cosa menos un éxito instantáneo. Antes de triunfar ante la Torre de Hércules, Adrián tuvo que demostrar su valía en Vitoria o Málaga, plazas complicadas para un chaval tan joven.

Contar un currículum tan extenso a los 24 años debe ayudar a afrontar cualquier reto. En su hoja de ruta hasta la élite, Adrián tuvo un comienzo complicado: debutó a los 17 años en el Oviedo, después de formarse en sus categorías inferiores tras empezar en el Covadonga. Su paso por El Requexón le ha dejado una impronta muy marcada. «La gente del mundo del fútbol me pregunta habitualmente qué pasa con el Oviedo. Ven raro que un equipo que siempre ha jugado en Primera esté ahora en Segunda B», indica el delantero; «siempre que me preguntan digo que es una pena la situación por la afición, el campo y todo lo que ha sido el Oviedo en el fútbol. A toda esa gente le gustaría ver al Oviedo de vuelta».

Desde Madrid, el tevergano sigue las evoluciones del conjunto de Pacheta y mantiene la esperanza de que esta temporada pueda terminar con alegría. «Está metido en la lucha por el play-off, que es lo importante. Estamos cerca de meternos. Ojalá pueda ser, que nos clasifiquemos al play-off y a partir de ahí darlo todo porque éste puede ser el año», señala.

Con un pasado azul muy marcado y un presente como referente del Calderón, el futuro se plantea en una dirección muy ambiciosa: la selección española. «Los que venimos de las categorías inferiores tenemos la ilusión de llegar a la absoluta. Es complicado porque el nivel de España en estos momentos es alto, es el mejor equipo del mundo. Es difícil estar ahí, pero nadie me quitará la ilusión», asegura.

Con el equipo de Del Bosque como objetivo a medio plazo, otro goloso plan amenaza su descanso veraniego: los Juegos Olímpicos de Londres. «Después de lograr la clasificación en el último Europeo (donde España se proclamó campeona y Adrián máximo goleador y mejor jugador), todos tenemos la ilusión de participar en los Juegos. La gente que ha disputado otras ediciones me habla maravillas de la experiencia. Dicen que es algo inolvidable, que sólo se vive una vez en la vida», sentencia.