Lo del Sporting, con los penaltis, más que una pena máxima, es un dolor. A los árbitros les cuesta un mundo pitar una pena máxima a favor de los rojiblancos. Barral, delantero titular del equipo, reclamó dos el pasado domingo en Bilbao. El segundo, de Gorka Iriaizoz, pareció meridianamente claro. Más evidente, en todo caso, que el que sí señaló Iglesias Villanueva a favor del Athletic. En los veintinueve partidos que se llevan disputados esta temporada, tan sólo un futbolista del Sporting se vio ante el desafío de transformar un penalti. Lo hizo De las Cuevas en El Molinón ante la Real Sociedad, curiosamente en el partido que abrió la temporada. Con el agravante de que, a pesar de que lo transformó, no sirvió para que el Sporting evitara la derrota ante los donostiarras. Son, por lo tanto, once metros muy escasos.

El Sporting es el equipo de la Liga al que menos penaltis a favor le han señalado, junto con Osasuna, Espanyol, Málaga y Real Sociedad. Los donostiarras, además, fallaron la única pena máxima de que han dispuesto. En el lado contrario se sitúa el Real Madrid, de largo el equipo al que más penaltis (10) le han señalado. Los blancos muestran un acierto pleno con un 100% de transformaciones. El Madrid es también el único equipo de la Liga al que no le han señalado ni un sólo penalti en contra.

Más preocupante es el caso del Villarreal. El conjunto castellonense es el segundo equipo con más penaltis a favor, lo que no le ha ayudado demasiado. De las siete penas máximas de que han dispuesto los amarillos tan sólo han logrado materializar tres, un porcentaje inferior al 50%.

Levante (6), Mallorca (5) y Racing de Santander (4) son otros equipos que tienen un acierto pleno con un número significativo de penaltis lanzados.

Curiosamente, el Athletic de Bilbao es, a pesar de que Iglesias Villanueva no concediera el penalti que reclama Barral, el equipo al que más infracciones de este tipo le han señalado. Seis lanzamientos contra la portería bilbaína que se tradujeron en seis goles. Espanyol y Rayo Vallecano son los otros dos equipos más castigados por los árbitros, pero a los catalanes sólo les marcaron cinco goles y a los madrileños cuatro.

En las temporadas anteriores, el Sporting había dispuesto de un número bastante mayor de penaltis a su favor. Lo cual era una garantía porque contaba con Diego Castro, quien tiene una de las mejores rachas de penaltis consecutivos transformados del fútbol español. Tras la marcha del interior gallego al Getafe, quedó la duda de quién sería el encargado de asumir esta responsabilidad. Barral, que siempre le discutió el privilegio a Diego Castro, se postuló, pero Preciado nombró sucesor a De las Cuevas. La llegada de Adrián Colunga, otro especialista, aumenta la competencia.