Pedro Orfila (Luanco, 6 de marzo de 1988) está alcanzando su sueño: desde que llegó Clemente, el chaval lleva ya disputados siete partidos en Primera División, alguno en estadios tan relevantes como San Mamés y Camp Nou. El lateral derecho reconoce que «estoy viviendo un sueño cada fin de semana, el que tenía desde niño de jugar en la máxima categoría. Antes los veía por la televisión y ahora estoy en el campo adquiriendo experiencia. No se me olvidará haber jugado en El Sardinero pero cada día fuera de Gijón es como un debut».

De los nuevos escenarios deportivos conocidos en esta primera etapa, Orfila piensa que el Camp Nou «es espectacular en dimensiones y con decenas de miles en las gradas. No noté tanto el griterío de la gente porque me centré en el juego desde que pitó el inicio el árbitro, teniendo como tenía enfrente a grandes jugadores como tiene el Barcelona. En Los Cármenes el público también da ambiente porque apoya mucho a su equipo. Y en San Mamés, la Catedral, está una de las mejores aficiones de España, parecida a la del Sporting. El público aprieta mucho durante todo el partido y es un campo especial. No lo ves tan grande como el Camp Nou pero la gente lleva en volandas a los jugadores».

En cuanto al encuentro ante el Athletic, Pedro Orfila explica que fue «duro porque los leones imponen mucha intensidad al juego y lo hacen muy bien. Tuvimos suerte que Juan Pablo paró el penalti, y de los árbitros es mejor no hablar porque no nos van a ayudar. En el primer tiempo estuvimos encima del Athletic y les robamos balones que debimos aprovechar más. En la segunda parte ya hubo más cansancio en ambas partes y menos mal que logramos al final el empate porque con el balón tienen mucho peligro. Se celebró el punto porque fue una recompensa a un enorme trabajo, pero hay que hacerlo bueno ganando al Zaragoza».

Ése es un partido a vida o muerte porque el equipo maño reaccionó en las últimas jornadas y alcanzó al gijonés. «Hay que salir como en San Mamés o más fuerte porque es muy importante lo que está en juego. Al Zaragoza le tenemos que ganar como sea porque quedan pocos partidos y se hace más difícil cumplir el objetivo», señala.

El defensa derecho tiene también claro que el Zaragoza vendrá «con la moral muy alta de haber ganado al Valencia y al Atlético de Madrid e igual llegan con un poco de relajación por haber vencido a esos dos grandes equipos. Debemos salir fuertes a por el triunfo y esperar que estén un poco confiados. Es un partido donde nos jugamos mucho y después de vencerles debemos ir partido a partido».

De lo que no tiene duda es de que la afición sportinguista llenará El Molinón. «En los últimos años está apoyando mucho al equipo y ya lo vimos también en estos últimos encuentros el respaldo que nos da, que es como tener un jugador más en el campo», argumenta.

De estos siete encuentros que lleva disputados, Orfila considera que «son grandes recuerdos. ¿El mejor? Si me tengo que quedar con uno apuesto por el que nos medimos al Sevilla porque fue el que ganamos desde que juego y por cómo apoyó la afición al equipo de principio a fin. Fue un día muy bonito y que habrá que intentar repetir ahora frente al Zaragoza».