Langreo, Pablo ANTUÑA

El próximo martes el Unión Popular de Langreo volverá a celebrar, a las siete de la tarde en la Casa de la Cultura de Sama, una asamblea extraordinaria de socios para volver a convocar un nuevo proceso electoral. La diferencia con el anterior proceso es la petición por medio de un socio de dicha convocatoria debido a su interés de presentar su candidatura, aunque quizás la mayor sorpresa es el cambio de posición, del actual presidente, Senén Riera, ya que a día de hoy ha tomado la decisión de que no seguirá en el club.

Anteriormente, Riera había optado por no presentarse a las elecciones, pero afirmaba que no iba a dejar tirado al Langreo. Sin embargo, ahora tiene muy claro que no seguirá. «Han pasado cosas muy desagradables en el último partido de liga en Ganzábal que han sido la gota que ha colmado el vaso de mi paciencia. Estoy muy quemado y tengo muy claro que no voy a seguir. Estaré el tiempo que duré la presentación de las candidaturas y este nuevo proceso electoral que se alargará en torno a 20 o 25 días, pero después lo dejaré. Me da igual que no se presente ningún candidato. En esta ocasión, la mayoría de los directivos y yo, no nos sentimos con fuerzas para seguir adelante y lo dejamos», comenta de forma tajante Senén Riera.

El actual presidente del club azulgrana accedió a la presidencia en forma de junta gestora hace un año tras la marcha de Francisco Brito Arceo. «Cogimos el club con cero euros en caja y desde entonces nos hemos dedicado a pagar día a día las deudas atrasadas. Hemos pagado a antiguos jugadores y cinco mensualidades de la plantilla que nos encontramos. Pagamos 15.000 euros de luz y 3.000 de agua y casi 12.000 euros que se adeudaban a otras plantillas. Lo único que nos falta ahora mismo por pagar son 800 euros a la plantilla y mes y medio al cuerpo técnico. Ese será mi último objetivo antes de marcharme. Dejarlo todo bien atado y pagado», resalta.

Aunque se siente desilusionado por el trato recibido en su mandato, Senén Riera agradece las muestras de apoyo de los capitanes de la plantilla. «He coincidido con gente estupenda como Otero, Callejo, Asenjo y Carly y ese será el recuerdo que me llevaré. Hasta Carly me decía que en seis años en el club nunca había cobrado el mes de enero y que esta ocasión había sido la primera en que recibía su sueldo a tiempo», recuerda Riera.

Pese a todo, el presidente langreano esperará a que pase todo este proceso electoral para explicar todo lo sucedido y los motivos concretos por los que no seguirá al frente del club unionista. De momento quiere que todo transcurra con total normalidad en el proceso electoral y seguir trabajando para que el Langreo triunfe en el mundo del fútbol. «Iré a Ganzábal como he ido en los 39 años que llevo de socio. Colaboraré y echaré una mano en lo que se me pida, pero en ningún caso de directivo. No necesito estar en el palco ni en la poltrona en los partidos. Me iré muy orgulloso y con la cabeza alta y seguiré apoyando al Langreo toda mi vida», concluye.