Taraña (Siero), J. E. CIMA

«Espero que estos sacrificios tengan recompensa en el Tour, la Vuelta o los Juegos Olímpicos». Así de rotundo se mostraba el ciclista gijonés Carlos Barredo (Rabobank) ayer en su chalé de Taraña (Siero) mientras realizaba el primer entrenamiento con bicicleta estática, tras la caída en la clásica Harelbeke hace una semana en la que se rompió el radio del brazo derecho. Pasó por el quirófano en Bélgica.

El todoterreno gijonés, que en su palmarés tiene la clásica de San Sebastian y la etapas reinas de la Vuelta a España en Los Lagos y de la Vuelta a Asturias en Avilés, explica como sucedió el accidente: «A la salida de un tramo de adoquín pinchó Cancellara y su mecánico le esperaba con dos ruedas. El suizo se lo llevó por delante. El siguiente ciclista lo esquivó pero yo no le pude evitar. Como tengo un hombro con problema puse el antebrazo y me lo rompí al chocar con una moto. Rápidamente me llevaron al hospital y me operaron de una rotura limpia de radio pero con desplazamiento. Tengo que estar un mes si pisar la carretera».

Este gijonés de 30 años acudió al traumatólogo Antonio Maestro que le hizo dos cambios de escayola para tener más movimiento en el codo y que pueda hacer bici estática. «Lo principal es que ahora no se me infecten los puntos y la semana que viene ya realizaré dos sesiones diarias de rodillo. Luego me tocará trabajar duro para recuperar la forma porque estaba mejor que nunca para el Tour de Flandes», señala.

Ahora Barredo lamenta este parón porque «había trabajado mucho para las clásicas de abril y todo se tiró por la borda. Espero que esto tenga recompensa al llegar más fresco al Tour de Francia, Juegos Olímpicos, Vuelta a España y Mundial. Hay que mirar las cosas con optimismo, no queda otra. Me tocará trabajar muy duro haciendo luego entrenamientos tras moto para alcanzar una buena puesta a punto. Quería también operarme del problema en el hombro pero igual es mucho el tener dos anestesias totales en tan poco tiempo. Le estoy dando mucho trabajo al doctor Maestro, que me colocó una escayola liberando un poco el codo y luego me pondrán otra de fibra de fibra de vidrio».

En principio Barredo espera que la Vuelta a California a mediados de mayo «sea otra vez la vuelta a la competición como tenía previsto, después de las clásicas. He pasado dos días muy malos con bajón de moral, tras la caída, pero ahora ya me veo más motivado. Sé que será un trabajo muy duro pero eso no me asusta. Hace años ya tuve una fractura de muñeca y luego volví con mucha fuerza».

La próxima semana Samuel Sánchez buscará el triunfo en la Vuelta al País Vasco. También hoy, junto a Dani Navarro, luchará por repetir victoria en el Trofeo Miguel Indurain. Carlos Barredo acudirá pero como espectador para hablar con su preparador físico sobre el trabajo a realizar.

«Me va a marcar objetivos de carreras y eso siempre motiva. Aunque primero tendré que hacer una buena rehabilitación. Pero lo principal será trabajar duro en casa para lograr la mejor forma», dice.