Gijón, Ángel CABRANES

Su segundo gol en Liga se convirtió en el tercero que consigue el Sporting de cabeza esta temporada, aunque no alcanzó para sumar ningún punto ante el Zaragoza. Sebastián Eguren lamenta la oportunidad perdida de conseguir un resultado positivo ante el conjunto maño y afronta su responsabilidad en el primer tanto visitante. «Asumo mi error. Salí tarde de atrás y ellos tuvieron la suerte de convertirlo en gol. No hay palabras en estos momentos que sirvan como disculpas a una afición a la que no se le puede pedir nada más. La única forma de volver a tener su confianza es empezar a ganar partidos y ya estamos pensando en ello».

La apuesta de Clemente por situar a Sebastián Eguren en el eje de la defensa tuvo dos caras diferentes. El uruguayo es el primero en asumir que le ha costado adaptarse a este puesto, y prueba de ello fue su falta de entendimiento a la hora de achicar espacios y dejar en fuera de juego al ataque maño durante la jugada del primer gol. La lectura positiva estuvo en que el equipo ganó presencia en el juego aéreo durante las acciones a balón parado, y el charrúa así lo corroboró en el tanto rojiblanco. «El partido se nos puso de cara con el empate. Todavía quedaban cuarenta minutos por delante para poder llevarnos la victoria e hicimos méritos para ello. No convertimos nuestras oportunidades y quizá nos pasaron factura los nervios», lamenta. Eguren no encuentra explicación a la diferencia del rendimiento mostrado ante el Athletic y el reflejado ante el Zaragoza. «Nos faltó defender mejor y quizá generar más ocasiones. Estamos dolidos por este resultado, pero tenemos que seguir adelante y pensar en llevarnos los tres puntos en Getafe. El Zaragoza es el mejor ejemplo de que nadie está muerto todavía», explica.