Madrid

El delantero francés Karim Benzema se convirtió tras el partido entre el Apoel y el Madrid del pasado martes en el futbolista del Madrid que más partidos seguidos lleva invicto en la Liga de Campeones. Benzema ya lleva 17 encuentros consecutivos sin perder. Con esta cifra supera la de Tendillo, el poseedor de la anterior marca, de 16 partidos, entre marzo de 1988 y marzo de 1991.

Benzema empezó la serie de partidos sin derrota el 28 de septiembre de 2010, en confrontación de la fase de grupos frente al Auxerre. Curiosamente el francés no jugó contra el Barcelona en la eliminatoria de semifinales de la temporada pasada, cuando en el primer partido el Barcelona se impuso en el Bernabeu por 0-2. Benzema está viviendo su mejor temporada en el Madrid, pues ya ha batido también el número de goles que marcó la temporada pasada, en donde consiguió 26 mientras ahora suma 28. En la Liga de Campeones lleva 13 tantos.

Y todo parece indicar que el francés puede mejorar estos números mañana, cuando el Madrid vuelve a enfrentarse al equipo chipriota en el partido de vuelta de los cuartos de final, con la eliminatoria resuelta después del 0-3 de la ida. Este partido será a partir de las 20.45 horas, televisado por la TPA.

El Madrid empezó ayer a preparar de forma específica este partido ante el Apoel, pero todavía colean rescoldos del encuentro contra Osasuna.

Unos incidentes en el campo propiciaron ayer una nota de disculpa por parte del club pamplonica. Osasuna condenó de forma «enérgica» y «rotunda» el comportamiento de unos hinchas rojillos en el Reyno de Navarra contra unos seguidores del Madrid, de origen sudamericano, entre ellos un niño, a los que obligaron a retirar unas banderas del club blanco, además de insultarlos.

Ante estos hechos, en los que tuvo que intervenir la policía, el club ha hecho público un comunicado oficial en el que rechaza esa «injustificable actuación» y anuncia que actuará en consecuencia contra sus autores.

Además de este incidente, tras el partido fueron apedreados dos autobuses que regresaban a Madrid con aficionados del club blanco, sin que ninguna persona resultara herida, aunque uno de los vehículos sufrió la rotura de la luna delantera. Tras este ataque las personas que viajaban en los autobuses, alrededor de un centenar, salieron «muy exaltadas» en busca de los agresores, aunque finalmente volvieron a subir a los autocares, que siguieron su camino escoltados por la Guardia Civil.