Salvador Álvarez, Salva, llegó este año al Avilés procedente del Caudal. Fue el primer gran fichaje de Golplus para apuntalar su ambicioso proyecto de devolver a los blanquiazules a la Liga profesional, pero después de jugar de titular los tres primeros partidos de Liga prácticamente desapareció del equipo y, a su vez, de la selección asturiana de Muñiz. Sus últimos minutos (17) datan del 23 de octubre, al sustituir a Sietes en Candás.

La sanción de Jeffrey le abrió las puertas del once, y el jugador de Soto del Barco está con ganas. «Después de tantos meses tenía muchas ganas de jugar, de sentirme futbolista. Ahora, a seguir luchando para tener minutos y continuar en la dinámica del equipo». Salva acabó satisfecho el partido. «El Uni no nos creó demasiado peligro, pero últimamente en las jugadas de estrategia estamos sufriendo un poquillo y nos volvió a pasar, pero la actitud del equipo ha sido irreprochable. En la segunda parte cambiamos un poco la forma de jugar, apretamos más y salió bien», señaló.

El central avilesino reconoció que empezó un poco nervioso. «El no entrar en el equipo se nota e incluso te sientes un poco extraño al volver a jugar y sentirse futbolista. Pero a medida que pasaron los minutos me sentí con más seguridad y confianza. A ver si continuamos así». Y tuvo buenas palabras para su compañero en el centro de la defensa. «Con Boris es muy fácil jugar, es un jugador que viene de categorías superiores y te enseña mucho».

Salva piensa que la distancia con el Caudal es grande y mira para casa. «Tenemos que seguir evolucionando y mejorando como equipo para llegar bien a la fase final y a ver si hay suerte para ascender. Yo soy optimista porque creo que el equipo cada vez va a más», concluyó.