Cangas de Onís / Oviedo,

J. M. CARBAJAL

El Sella lleva una buena racha, en cuanto a salmones de buen peso, en estos inicios del mes de abril y coincidiendo con la autorización de todos los cebos para la pesca del «monarca» de los ríos en aguas continentales del Principado de Asturias. Ayer, miércoles, el ribereño de Cangas de Onís Óscar Escandón Barrial capturó un ejemplar de 8,400 kilogramos en el lance libre de Rozaones, el cual entró al señuelo de cebo natural, y tenía 92 centímetros de longitud, además de 44 centímetros de circunferencia.

La animación se centra en estas últimas jornadas, en fechas previas a la Semana Santa, en la zona media-alta del curso fluvial, ya que se ocuparon los cotos de Cañeres, Tempranes, El Golondrosu, Berezu, Sierra y Remolina, así como también bastantes zonas libres, sobremanera entre Rozaones y El Barco. Se ven algunos salmones y los anunciados cambios meteorológicos podrían traer como consecuencia el incremento paulatino de las capturas. Hoy, Jueves Santo, al ser festivo nacional, las cañas retornarán a los ríos asturianos.

El Sella fue el que volvió a salvar la jornada, pues en los demás ríos no se registraron capturas.

En el Narcea hubo poca gente y el río bajaba algo alto después de que se hubiese soltado agua en la presa de Calabazos. En la cuenca del Cares-Deva, pese a que el río se encuentra pescable, parece que cunde el desánimo entre los aficionados y deportistas, ya que apenas se ven pescadores tentando a la suerte. Ayer apenas se ocuparon dos cotos y los asiduos a los lances libres brillaron por su ausencia. Y es que el principal problema apunta a la ausencia de salmones a estas alturas de la campaña en la zona fluvial más oriental del Principado.