-Quedan seis partidos y el equipo necesita sumar diez puntos para ser matemáticamente campeón de Liga. ¿Ya se ve alzando el título?
-No. Me veré campeón cuando lo sea de forma matemática, hasta entonces no se echarán las campanas al vuelo. Ni lo creo ni lo voy a consentir, seguiremos trabajando como siempre.
-¿Sería importante proclamarse campeón cuanto antes pensando en la promoción?
-Queremos ser campeones cuanto antes por el bien de los jugadores y del club, pero primero tenemos que ganar al Luarca y luego al Ceares. Quedan partidos importantes y sólo se puede pensar en el Luarca.
-Con una plaza en los «play-off» asegurada, ¿qué preferencias tiene para la promoción?
-No pensamos en la liguilla, la concentración del jugador debe estar en ganar al Luarca. Luego ya pensaremos en la promoción. En una semana o quince días hay tiempo de sobra para poder concentrarse en la fase de ascenso.
-¿Ha estudiado alguno de los posibles rivales en la fase de ascenso?
-No, te dicen qué equipos están arriba pero no es tiempo para esto.
-La permanencia en Segunda B es la gran asignatura del Caudal, ¿qué le faltó la pasada campaña al equipo?
-La temporada pasada éramos el equipo con menor presupuesto de la categoría con diferencia. Al equipo le falta poder tener recursos para aumentarlo y eso te daría un plus para poder estar en el medio de la tabla, a aspirar a más, pero Asturias es una región con pocos recursos.
-¿Está preparado el Caudal para militar en Segunda B?
-Sí, incluso en Segunda División. Estoy seguro de que si este club tuviera recursos tiene gente de sobra preparada para poder ascender más arriba.
