Lo necesitaba. Tras comprobar el grado de forofismo de saldo de los madridistas que me rodean, me vi en la obligación de categorizar el madridismo. Lea este artículo y sitúese en la categoría de madridista que mejor le defina. Si está en cualquiera que no sea la última, lo mejor que puede hacer es abandonar el barco o, en una de malas, hacerse sportinguista.

Blandengue: El peor tipo de madridista: acepta que «a lo mejor» al Barça no le regalan los partidos. Piensa que Messi podría jugar en nuestro equipo. Mala persona. Que se aleje de nosotros y se haga aficionado de la selección de Ghana. Puntuación en madridismo: 1.

Mediador: Cuando hay una discusión entre un blanco y un azulgrana, le conocerán. Es el del medio. Mal. Compañero madridista que dices que eres «fan del señorío» de Raúl, ¡para mediar ya tengo a mi madre! Estos majaderos aceptan que Guardiola es un «caballero» y que «todo es discutible». Joder, qué mal. Puntuación en madridismo: 2.

Cagón: Vamos a jugar a Matalascañas y se caga. Vamos a jugar a Ceares y se caga. Éste es un tipo de madridista tóxico: no sólo te hunde por sus propias inseguridades, sino que envalentona a los monstruos barcelonistas que tengas alrededor. A todos éstos que no paran de recordar el Centenariazo les recomendamos que se hagan aficionados al frontón. Puntuación en madridismo: 3,5.

Gay: Sí, les conocen: son aquellos que se dicen «del Madrid» por la última chaqueta que se compró Guti o el pelaco de Juanito. Mal. Si somos del Madrid es porque no nos paramos en lo que visten nuestros jugadores. También valoramos sus tatuajes. Puntuación en madridismo: 3,5.

Futbolero: Sabemos dónde están estos frikones. Entre cintas de VHS viendo un partido de juveniles de Malí. Gentuza. No queremos humanos que sepan de fútbol, para eso ya nos basta Chendo. Son aquellos que les dijeron «sí, le conocemos» y «debería jugar de mediocentro» cuando fichamos a Lass. ¡Chungos!, que se dediquen al punto de cruz. Puntuación en madridismo: 4.

Radical: Donde se debe estar. Somos esos humanos que aplaudimos el fichaje de Vanderley Luxemburgo porque lo hacía nuestro equipo y porque tenía un nombre raro. Cierto, somos un poco brutos y nos excitamos como monos cuando gana el Madrid, pero tenemos en nuestra mano la solución a la Liga y a la Copa de Europa. Hasta la victoria siempre. «I'm madridista and I'm proud». Puntuación en madridismo: 10.