Oviedo, N. L.

El borrón del doble quedó pronto olvidado y España solventó con un contundente 4-1 su eliminatoria contra Austria en los cuartos de final de la Copa Davis. En semifinales, del 14 al 16 de septiembre, el rival será Estados Unidos, que daba la sorpresa al superar a Francia en la tierra batida de Montecarlo. España, que alcanza su cuarta semifinal en los cinco últimos años, volverá a jugar como local, donde lleva 23 triunfos consecutivos. La «Armada» no pierde una eliminatoria de la Davis en casa desde 1999 (ante Brasil, en Gerona).

En la otro cruce se verán las caras la República Checa y Argentina, con éstos como locales, tras sus respectivas victorias ante Serbia y Croacia. El vencedor de esta semifinal disputará la final como local.

David Ferrer, quinto del mundo, asumió su liderazgo y liquidó las expectativas del conjunto austríaco superando por 7-5, 6-3 y 6-2 a Jurgen Melzer. Certificado ya el acceso a la penúltima ronda, Nico Almagro redondeaba la victoria al imponerse a Alexander Peya por un doble 7-5 y 7-5.

España, que defiende título, se verá ahora las caras con Estados Unidos, que sorprendió a Francia en Montecarlo. John Isner, que en la primera jornada ganó a Gilles Simon, firmó la victoria estadounidense al lograr ayer el tercer punto ante Jo-Wilfried Tsonga (6-3, 7-6, 5-7 y 6-3) después de que los hermanos Mike y Mark Bryan se apuntaran el sábado el del doble.

España y Estados Unidos ya se midieron en 2011 en los cuartos de final. Los estadounidenses llevaron la eliminatoria a una pista rápida en Austin (Texas) pero Ferrer, Verdasco y Feli López protagonizaban entonces la sorpresa y decidían por 1-3. Ahora, en arcilla y previsiblemente con Rafa Nadal, España es la favorita para presentarse en una final que todo apunta a una repetición de la de hace un año en Sevilla, ahora en cancha argentina.