Oviedo, Antonio LORCA

Las dos últimas jornadas de Liga han cobrado un interés inesperado e indeseable para el Oviedo Baloncesto. Tras quedarse fuera de la lucha por el «play-off» de ascenso al perder la pasada jornada ante el Lan Mobel (82-78), los asturianos podrían caer a la última plaza, la que lleva al descenso, si pierden el sábado ante Las Rozas en Pumarín y la siguiente semana en Gandía.

El Oviedo es, en estos momentos, décimo de la clasificación, con siete victorias. El último, con cinco, es el Gandía. En medio están Tenerife, con seis, y habiendo jugado un partido más, por lo que le queda sólo uno para acabar la temporada, y el Plasencia, también con seis victorias. Para que el Oviedo bajara tendría que perder sus dos partidos, el Gandía ganar este fin de semana al Andorra y la última jornada al Oviedo y, a su vez, que Plasencia o Tenerife o los dos ganaran un partido más. Un triple o un cuádruple empate a siete victorias en la última plaza perjudicaría a los carbayones, que quedarían últimos y descenderían.

«Por un lado, es un problema, porque tener los deberes hechos es un alivio, pero tenemos que mirar lo positivo. El hecho de no tener garantizada la permanencia nos da un aliciente para el partido ante Las Rozas: ganar para evitar tener problemas y, sobre todo, para no ir a Gandía jugándonoslo todo en la última jornada», analiza el entrenador del equipo ovetense.

Aunque ganar en el último partido de Liga en Pumarín es por sí solo un aliciente para «despedir bien la temporada», ahora el encuentro ante Las Rozas cobra todavía mayor interés: «Al final, a los jugadores siempre les gusta tener un aliciente de competición», explica Riera. Y necesitará el Oviedo ese aliciente para ganar al conjunto madrileño, que ocupa la cuarta plaza y necesita ganar para ocupar la mejor posición posible con vistas a las eliminatorias por el ascenso.

«Es un rival duro, pero estoy convencido de que podemos ganarles, de que no sería nada extraño y de que jugando como lo hemos venido haciendo en casa estamos en disposición de conseguirlo», dice el entrenador. Para ese partido, el Oviedo tiene las dudas de Iván Matemalas y de Alejo Rodríguez. También está tocado Howard Brown, pero el estadounidense estará con casi total seguridad en el partido del sábado. «Una victoria es la mejor forma de cerrar bien una temporada que ha sido un poco agridulce», concluye Riera.