Javier Clemente salió ayer en defensa a capa y espada del máximo accionista de Sporting, José Fernández. La aparición de algunas pancartas y bufandas con el lema «Fernández, vete ya» hizo que el entrenador rojiblanco diera la cara por su principal valedor. «Ya pudiera haber muchos Pepe Fernández por ahí que pusieran un montón de dinero como andan buscando en Oviedo, Vallecas, Santander, Getafe, Barcelona, Zaragoza, Córdoba, Almería o Huelva, cuando en Gijón lo quieren echar. No me parece nada respetuoso aunque como hincha esté en contra de este señor. La imagen del Sporting fuera así no es buena», señala.

El técnico vasco matizó que la clasificación del equipo «no depende del máximo accionista, que puso su dinero y luego es el cuerpo técnico el que gestiona el tema deportivo para fichar jugadores dependiendo del dinero que se tenga. El máximo accionista dio responsabilidad a unos técnicos de la casa y se han equivocado».

De esta forma exculpó a José Fernández de la situación del equipo, porque Clemente considera que «después de haber puesto tanto dinero no se le puede pedir cada año que vuelva a meter más. El jeque del Málaga puso 100 millones y luego deja que gestionen el club. Es como si a los sportinguistas que protestan les piden que en vez de pagar 600 euros por el carné de abonado anual pongan 5.000 para tener mejor equipo. A mí me gustaría tener a Messi, pero igual por tres temporadas hay que ofrecerle un trozo de la playa de Gijón, la mitad de Arcelor y seis minas de Langreo».

También en esa defensa de ser de un equipo modesto, Clemente puso de ejemplo al técnico del Real Madrid: «¿Por qué no viene aquí a entrenar Mourinho? Porque no hay 10 millones de euros para pagarle; yo sí cobro 10 millones, pero de pesetas. Se está matando a la poca gente como al máximo accionista a base de insultar y maltratar por no poner más dinero. Cristiano Ronaldo también costó 92 millones y cobra 12 al año, que es tres veces más el presupuesto de todo el Sporting por tres años».

Clemente dijo respetar a los socios «aunque no comparta algunas cosas. Me mojo y no digo sí, sí, sí y vale a todo. Ya tendréis aquí un calzonazos que irá a comer con las peñas. Yo siempre diré lo que no me gusta y lo que pienso aunque luego me tenga que marchar».

Respecto al partido de esta tarde, considera al Levante «el equipo señor de la temporada que juega serio, a un nivel altísimo y con mucha profesionalidad. Tiene gente veterana como el central Ballesteros, de 37 años, que dicen que está gordito y ya los querría yo. Hay que fijarse en su rendimiento como grupo, por eso van cuartos. Ojalá jueguen la Champions».

El de Baracaldo matiza que «no será a costa nuestra porque vamos a buscar el triunfo. Tenemos que aprender de ellos que juegan fuerte, hacen siempre lo mismo y sacan a los equipos del campo. Cuentan con un concepto de juego fuera de premisas y tonterías. Es una roca en el campo al que cuesta la leche hacerle gol. Saben que son humildes, pero también la forma de ganar. Se dice que no son vistosos, pero tienen buenos jugadores y lo hacen genial para lograr los puntos».

Lee que está cuestionado por los últimos resultados, aunque en estos momentos eso no es su principal preocupación. «Desde los 30 años ya estaba cuestionado y también antes como jugador. En mi profesión de entrenador es bueno. He comido con el presidente, que es una gente fantástica, y hemos hablado de fútbol, del primer equipo, de Mareo y de lo que se puede hacer en el futuro. Acepto que, al igual que me trajeron, luego no continúe a partir del 30 de junio porque quieran traer a otro. Están en su derecho. También que el presidente bajara al vestuario del Getafe porque estaba enfadado por la derrota», manifestó.

Lo que sí le molesta es que un centenar de personas saquen una pancarta en los viajes hacia los jugadores para que «echen más huevos. Siempre respeto a los aficionados porque están en su derecho de manifestarse y aquí apoyan bien al equipo. Pero no estoy con que les toquen las narices a los jugadores porque se entregan y corren mucho. No pueden dar más en ese aspecto. En esto siempre defiendo a mis jugadores».