Oviedo, A. L.

El Colloto será equipo de Preferente la próxima temporada. La victoria del Ceares ante el Industrial en partido adelantado de la 33.ª jornada condena matemáticamente a los ovetenses al descenso. El Colloto está a 18 puntos del Pumarín, cuarto por la cola, a falta de seis partidos para el final de la Liga, y tiene perdido el «goal-average» con los de Miguel Fernández, mientras que al Ceares ya no lo puede alcanzar, puesto que le saca 19 puntos, con 18 por disputar. Por lo tanto, los del Nora recibirán el sábado al Langreo ya sin nada en juego, mientras su rival está inmerso en la lucha por asegurar la promoción de ascenso.

El Colloto, que regresaba este año a Tercera, volverá la próxima campaña a Preferente y lo hará con una nueva directiva, encabezada por Zoilo Llano, que sustituye en la presidencia a Juan Carlos Cárcaba, tras un proceso electoral. Los objetivos del nuevo presidente son potenciar la cantera y sanear económicamente el club.

«Tenemos previsto tirar de la gente de aquí, porque los recursos económicos son muy justos. Queremos, en la medida de lo posible, que los juveniles cuando cumplan la edad pasen al primer equipo», anunciaba Zoilo Llano. Si bien, el nuevo presidente aseguró que la actual plantilla del Colloto está «al corriente del pago».

El actual entrenador, Francisco Zala, explica, por su parte, que tras el descenso aún no hay nada seguro con vistas a la próxima temporada, pero sí reconoció estar negociando las condiciones que hagan posible su continuidad una temporada más en el banquillo. «Se está hablando. Hay que matizar cosas y ver la idea que tiene la nueva directiva para la temporada que viene», aseguraba ayer Zala.

En cuanto al descenso, el técnico no oculta que «hace ya un par de semanas, o algo más, que se vio con claridad que no se podía evitar». Para Zala, se justifica en varios aspectos: «Se juntó todo desde el principio. Se nos daba por descendidos antes de empezar, incluso se dijo que no íbamos a salir a competir; pero creo que hemos sacado bastantes menos puntos de los que merecíamos. Teníamos una plantilla corta, con gente muy joven, y nos costó adaptarnos. Y en la segunda vuelta, cuando mejor hemos jugado, ha sido cuando hemos tenido peores resultados».

El entrenador del Cudillero, Iván Palacios, permanece en el Hospital Central de Asturias, en Oviedo, tras sentirse indispuesto la semana pasada. Al técnico de los pixuetos le están realizando varias pruebas para determinar lo que le ocurre. Ayer estaba a la espera de que le retiraran un puente metálico que tiene en la boca para poder así realizarle una resonancia magnética, que ayude a determinar lo que le sucede. Mientras tanto, se hace cargo del equipo el preparador físico Pablo Fernández, que también hacía las labores de segundo entrenador.