Gijón, J. E. CIMA

El mítico goleador del Sporting y del Barcelona, Quini, ahora delegado del club gijonés, tiene muchas experiencias acumuladas de jugar en el Bernabeu y por eso se le pide una valoración de cómo hay que jugar y también ahora que lo vive desde el banquillo. El Brujo tiene claro que jugar en el Bernabeu para un futbolista es «el partido que gusta jugar donde tienes mucho que ganar y poco que perder por la calidad del rival. Merece la pena saltar al césped y hay que jugarlo con tranquilidad para intentar ponerle las cosas difíciles al poderoso».

Todo el mundo sabe que los nombres de esos rivales dan miedo a cualquiera y Quini reconoce que «pueden asustar porque junto al Barça son los dos mejores del mundo con unos futbolistas impresionantes y marcando cifras de goles estratosféricos, como es el caso de Cristiano Ronaldo y también Messi, en la Liga española que no es tan competida como parece».

Precisamente sobre los dos goleadores de la Liga de las Estrellas todo el mundo se rinde. «Cristiano junto a Messi están marcando una época en el fútbol metiendo goles, llegan a pasar de uno por partido porque muchas veces logran tres, y se llevan los mejores galardones mundiales. Es una gente espectacular que marcará una época», señala.

Con la experiencia de su época de futbolista, Quini argumenta que para un equipo modesto como el Sporting jugar en el Bernabeu da «un plus de motivación a los jugadores verse ante tan buenos enfrente y en un campo con 80.000 aficionados. Eso te hace rendir más para incomodar al rival. No es la primera vez que se gana en el Bernabeu, se hizo ya en la campaña pasada, aunque habrá muchas dificultades. Pero en fútbol dos y dos no suman cuatro y no se puede vaticinar nada. No se le puede salir a jugar de tú a tú sino con las líneas muy juntas, con el equipo bien posicionado y no dejando muchos espacios atrás. Así seguro que habrá opciones de tener alguna contra para hacerle daño».

El Brujo, tras matizar que «no soy entrenador», vuelve a recalcar que «hay que jugar tranquilo porque en un 99 por ciento la gente da por perdido este partido y jugando serio y bien colocado vamos a tener alguna ocasión clara de marcar y si lo logras como en la Liga pasada veremos luego qué pasa. En mi época también hicimos buenos partidos en el Bernabeu aunque no ganamos. Hay que reconocer que hay mucha diferencia de potencial entre un equipo y otro».

El pasado miércoles la afición pitó mucho al equipo y Quini lo vivió a pie de césped: «Es una situación donde se pasa mal porque el equipo empezó perdiendo y la gente mostró su descontento aunque luego se acabó en triunfo. Pero todos los que jugamos aquí sabemos que en algunos momentos también fuimos silbados. Creo que era un aviso para que se espabile un poco más y lo hagas mejor de lo que se está haciendo».

No quiere entrar ahora a valorar lo que se hizo mal para llegar a esta situación. «Se sufre mucho en el banquillo cuando las cosas no salen como se pensaba. No entraba en mi cabeza esta situación. Pero tengo esperanza en que nos salvemos», argumenta.

En cuanto a la comparación de los goles de Benzema en Pamplona y de Van Basten en la Eurocopa con el que marcó él mismo en Vallecas, en 1979, sentencia que «me quedo con mi gol porque si no lo valoro yo, ¿quién lo va a hacer? Los tres fueron muy buenos».