Avilés, A. F.

El Marino tiene mañana (17:00 horas) un importante partido en Miramar ante el Montañeros, el colista del grupo pero un equipo al alza que parecía desahuciado y al que su triunfo la pasada jornada ante el Oviedo le metió de lleno en la lucha por la permanencia. Los coruñeses tienen 33 puntos, nueve menos que los de Luanco, pero están a solo tres del Alcalá (primer puesto de descenso directo) y del Toledo, que está en promoción.

La buena noticia es que el técnico luanquín, José Luis Quirós, tiene a casi toda la plantilla a su disposición. Solo falta el centrocampista Pablo Ríos, por lesión, pero recuperó a Saavedra. El central no pudo entrenarse durante la semana al resentirse de una contractura tras el partido en Getafe, pero ayer ya trabajó con el grupo y está en condiciones de jugar si el técnico lo considera oportuno.

El partido de mañana está señalado con un cruz roja en el calendario del Marino puesto que una victoria sería un paso de gigante hacia la permanencia cuando restarían tres jornadas (15 puntos) para concluir la Liga. La igualdad en el grupo es tal que los azulones tanto pueden meterse en problemas como jugar la próxima temporada la Copa Federación, una competición que es secundaria para Quirós. «Ahora mismo no importa la Copa, el objetivo es mantenerse y sería absurdo pensar en la Copa», comentó para añadir: «Una vez conseguido el objetivo ya se verá donde estamos y si sumamos los puntos necesarios para jugarla o no, pero lo prioritario es lo prioritario y en eso nos tenemos que centrar».