Madrid / Gijón, Á. C.

«Ellos saben que es el último tren que puede pasar». José Ramón Sandoval, entrenador del Rayo Vallecano, avisa de la dificultad de enfrentarse al Sporting. El técnico fue el primero en desembarcar del autobús del conjunto rayista, que llegó ayer a Gijón a último hora de la noche. El asturiano Michu fue el jugador más solicitado entre la decena de seguidores que se acercaron al hotel para recibir a la plantilla franquirroja.

«Espero un rival herido arropado por una gran afición. Ellos tienen que ganar sí o sí. Nosotros vamos a ir con tranquilidad pero sabiendo que no vamos a bajar los brazos», explica el entrenador del conjunto madrileño. «El Sporting, tanto en el Santiago Bernabeu frente al Real Madrid como en Getafe, hicieron partidos muy serios. Tienen gente muy valida y una victoria les daría muchas alas. Para nosotros el Sporting es un rival directo y si ganamos matemáticamente estaríamos en Primera», advierte Sandoval, que quiere cerrar en Gijón la permanencia de su equipo. «Estamos mentalizados, es nuestro partido, porque si no nos la vamos a jugar contra un equipo que aspira a ganar la Liga», asegura. Los madrileños se medirán la próxima jornada al Barcelona.

Sandoval advierte del giro que han dado los rojiblancos desde el relevo en el banquillo. «Con Javier Clemente están transmitiendo un poquito de inseguridad en las segunda jugadas, pero aprietan arriba y dan intensidad en la presión», reconoce el madrileño. Entre los jugadores del Sporting, Sandoval no oculta su debilidad por el ex rayista Trejo. «Era mi ojito derecho y ahora esta en un momento dulce. Le sobra para estar en Primera», defiende el entrenador del Rayo Vallecano.