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Oviedo, A. L.
José Mourinho quiso bajar la tensión y la tristeza que embargaba ayer al vestuario blanco tras perder en la tanda de penaltis ante el Bayern de Múnich. «Hay que ser fuertes. En el pasado ganamos la Copa, que hacía mucho que el Madrid no la ganaba, y este año estamos a seis puntos de ganar la Liga. No tengo nada que reprochar a mis jugadores».
El técnico portugués reconoció que a su equipo le faltó «frescura» y lo achacó al partido del sábado ante el Barça: «Hemos jugado ante un equipo que venía de estar una semana de vacaciones, y mi equipo ha jugado un partido como ningún otro, el más importante de la Liga».
El luso dijo estar «más triste por la tristeza de los jugadores que por la mía propia. Ha sido un partido grande, un partido enorme. Estamos nosotros tristes; ellos, alegres».
Mourinho también quiso salir en defensa de Cristiano Ronaldo, que falló el primer penalti de la tanda. Y lo comparó con Messi: «No soy un radical para decir quién es mejor, si uno u otro, pero para mí este año sin ninguna duda Ronaldo ha sido el mejor. Alguna vez tenía que fallar. Falló... la vida continúa».
Por su parte, el portero del Madrid, Iker Casillas, no quiso buscar culpables por la eliminación de su equipo ayer. El capitán blanco tan sólo concedió que «quizás» el equipo se echó un poco atrás después de empezar el partido marcando dos goles: «Quizás hemos pecado de aguantar el resultado tras el 2-0».
Al margen de eso Casillas achacó a la «mala suerte» en los penaltis la dolorosa eliminación: «Tenemos que agradecer a la gente que está aquí su apoyo. Es un varapalo, pero ya sabemos que los penaltis son una lotería. No hay que darle más vueltas», sentenció un Casillas, que también reconoció estar «algo tocado» tras no poder clasificarse para la final de Múnich. «El Madrid ha jugado bien y hemos tenido nuestras opciones. Aunque es complicado levantarse, hay que pensar en la Liga y felicitar al Bayern», concluyó Iker Casillas.
