Gijón, Ángel CABRANES

La puerta del primer equipo vuelve a abrirse para Álex Menéndez. El canterano se ejercitó ayer a las órdenes de Javier Clemente y esta misma mañana volverá a tomar parte del último entrenamiento de la semana antes de iniciar el viaje a Barcelona. El entrenador rojiblanco parece tener dudas en el lateral izquierdo y la presencia del canterano no hace más que corroborarlas. El hecho de que el filial ya tenga la permanencia asegurada puede ser otro de los motivos por los que el técnico vasco haya aprovechado para introducir en la dinámica del grupo a otro chaval de la cantera.

«Estaba en la cama cuando me llamó Abelardo para venir a entrenar, no lo esperaba», explica Álex Menéndez, que recibió el aviso una hora antes de que se iniciara el entrenamiento matinal. El gijonés tuvo que variar sobre la marcha sus planes, ya que estaba convocado para ejercitarse con el filial durante la tarde de ayer. Finalmente llegó a tiempo para tomar parte en una sesesión marcada por el ensayo de jugadas a balón parado.

La pasada semana se quedó a las puertas de entrar en la convocatoria. Completó dos entrenamientos, pero regresó al Sporting B en el último ensayo antes del partido. Una circunstancia que no se repetirá en esta ocasión. Al menos en lo que respecta al entrenamiento que pone fin al trabajo de la semana. Álex Menéndez está citado para que integre la disciplina del primer equipo esta mañana. «Siempre es buena señal que cuenten contigo. No sé si esta oportunidad será la definitiva. El entrenador es el que decide y de momento no me ha dicho nada. Tocará esperar», afirma con tranquilidad el jugador.

La presencia de Álex Menéndez suma competencia para el lateral izquierdo. Un puesto que, tras la baja de Canella la pasada semana y el buen nivel exhibido por Lora en el centro del campo, continúa sin un relevo claro. Ayoze fue el elegido para medirse al Rayo, pero Clemente parece no haber quedado convencido y ya ha ensayado con Pedro Orfila para suplir al canario. Álex Menéndez es consciente de la gran competencia que existe en el puesto y la difictultad que entraña participar en el equipo en un momento tan delicado. «Cualquier partido para el que te llamen el primer equipo es un aliciente. Te lo tomas como un premio, a pesar de que la situación es complicada», explica motivado.

El hecho de que se acerque la oportunidad de debutar en Primera División no distrae al rojiblanco. Da prioridad a intentar ayudar al equipo a salir de esta situación, más allá de lo que puede suponer a nivel personal poder jugar en Cornellá. «Lo realmente importante ahora es que gane el equipo. Ante el Espanyol son tres puntos imprescindibles. Si se logran se puede seguir soñando en la permanencia y si no, las cosas se pondrían muy difíciles», subraya. El jugador, aclimatado a la dinámica del primer equipo, destaca que «tenemos que pelear hasta el último partido y no rendirnos nunca».