«Con vistas a la próxima temporada, el nuevo entrenador del primer equipo de la entidad será Manuel Sánchez Murias». Así, con un escueto comunicado oficial, el Real Sporting oficializó el nombramiento de Manolo como el elegido para devolver al Sporting a Primera División. El anuncio se produjo apenas unos minutos después de que Javier Clemente abandonase Mareo tras mantener una breve conversación con el presidente, Manuel Vega-Arango. El consejo de administración supera las dudas iniciales y da por bueno el criterio de la secretaría técnica que encabeza Raúl Lozano, quien siempre depositó su confianza en Manolo.

Manuel Sánchez Murias (Gijón, 27 de noviembre de 1976) es un producto de Mareo. Primero como jugador y luego como entrenador, Manolo aprendió mucho de lo que sabe de fútbol en la escuela Ángel Viejo Feliú, a la que llegó procedente del Llano 2.000 cuando sólo era un niño.

El nombramiento de Manolo como entrenador del Sporting supone el inicio de una nueva época en el club. Con Manolo en el banquillo y Raúl Lozano en la dirección deportiva, Mareo gana peso en el club. El ciclo anterior queda definitivamente superado y el Sporting afronta un cambio radical de filosofía. El club apuesta por gente de la casa, implicada con el Sporting, en todos los estamentos. Parece seguro que un importante ramillete de futbolistas del filial acompañarán al técnico en su salto al primer equipo siguiendo la senda abierta por Javier Clemente.

Manolo será presentado el próximo martes y hasta entonces tiene prohibido hacer declaraciones. El club quiere proteger a un entrenador que asume el reto más importante de su incipiente carrera como técnico. Hasta el momento, Manolo ha dirigido al Racing de Ferrol y de ahí dio el salto a Mareo, donde se hizo cargo del juvenil de Liga Nacional. La que ahora concluye fue su única temporada al frente del filial, con el que consiguió mejorar notablemente la clasificación del equipo en la temporada anterior. Su juventud y su posible falta de experiencia no le servirán de coartada. Manolo sabe que se le exigirá el ascenso como único objetivo del equipo desde la primera jornada.

El nombramiento de Manolo deja aún varios frentes abiertos. En principio, parece que el consejo de administración aceptará su petición de contar con el mismo cuerpo técnico que tuvo en el filial. Tomás Hervás sería el segundo entrenador, Sergio Sánchez, el entrenador de porteros y Pablo Muñiz, el preparador físico. Esto siembra de dudas el futuro de los actuales auxiliares de Clemente. Parece seguro que el club le ofrecerá a Abelardo la posibilidad de hacerse cargo del filial, algo que hasta ayer no se había producido. El «Pitu» pondría sus condiciones, pero podría estar dispuesto a aceptar. Más difícil acomodo tendría Iñaki Tejada, un hombre de la casa que lleva ocho temporadas ejerciendo como segundo entrenador de Marcelino, Ciriaco y Preciado. También Gerardo Ruiz e Isidro esperaban en la mañana de ayer alguna notificación del club. Y como ellos, el resto de auxiliares. La intención del consejo de administración es evitar, en lo posible, decisiones traumáticas y buscar acomodo a todos sus empleados.

El primer gran reto de Manolo, y del que dependerán en buena parte sus opciones de ascenso, es la confección de una plantilla de máximas garantías, compensada y adecuada a la categoría en la que va a competir el equipo. Aunque su nombramiento se hizo oficial ayer, Manolo lleva semanas trabajando codo con codo con Raúl Lozano en el diseño de una lista de bajas y de posiciones que reforzar. Parece claro que el Sporting busca un lateral izquierdo, uno o dos centrales, un centrocampista defensivo y un extremo para cada una de las bandas. Ayer comenzó la era de Manolo, el elegido para el ascenso.