El Tuilla parte con ventaja rumbo a Ávila para conseguir el pase a la segunda eliminatoria del «play-off» por el ascenso a Segunda División B. Una machada que tendría lugar en la segunda participación en su historia en una promoción y que hace que su entrenador, Roberto Robles, afronte sin ningún tipo de completo el choque del Adolfo Suárez. «Hay que ir a ganar. No nos vale ningún tipo de especulación con el resultado, porque en ese caso podemos llevarnos un fiasco. Tenemos que ir con la idea clara de que hay que jugar como lo hemos hecho a lo largo de toda la temporada», señala.

El técnico no podrá contar con Mini por sanción. Además, Israel no podrá viajar al encontrarse en plenos exámenes; mientras que Ginés acarrea algunas molestias que no le han permitido entrenar durante toda la semana con el resto del grupo. «Prácticamente iremos con quince jugadores a Ávila. Pero con ese mismo número y en ocasiones con menos hemos jugado varios partidos en la temporada y hemos salido adelante, así que no puede ser una excusa. Estamos acostumbrados a jugar con lo justo en una temporada que nos han castigado en exceso las lesiones», afirma Roberto Robles.

Tres bajas notables que mermarán el juego de los «dinamiteros», pero que se equilibrará con el apoyo de la afición. «Será muy importante y ese aliento lo notaremos. Estuvieron fantásticamente en el partido de casa y nos volverán a apoyar para lograr el pase», comenta el técnico del Tuilla.

El resultado favorable al conjunto arlequinado de dos goles a uno, en el partido de ida, obliga prácticamente a marcar un gol en el Adolfo Suárez. El Tuilla sabe que jugar con la posibilidad de un empate sin goles es muy arriesgado y más frente a un rival del calado del Ávila. «Acusaron mucho las condiciones de nuestro campo en el partido de ida. Pero como todos los equipos de capitales de provincia son muy peligrosos y la única idea clave para el partido es la de ir a ganar», analiza Robles.

La plantilla viajará a tierras abulenses con la satisfacción de haber logrado ya una victoria en esta fase de ascenso. Un premio que querían regalar a su afición y que hace que la euforia se haya extendido en una plantilla que, consciente de sus limitaciones, cree que puede dar la sorpresa. «Si logramos el pase que tengan mucho cuidado con nosotros. Esta plantilla aspira a todo y vamos con la intención de pelear por pasar la eliminatoria y lo que nos toque y concluir así de la mejor manera posible la temporada», advierte el preparador del conjunto del Candín.

En el bando rival, Diezma no podrá contar tampoco con Piru tras ser expulsado en el partido de ida. Aunque lo que más preocupa en el conjunto castellano es la presión por pasar de ronda. Y es que el Ávila lleva -con esta edición- siete participaciones en el «play-off» en los últimos nueve años sin lograr el ascenso. Unos datos que dejan la pelota sobre el tejado del, a priori, favorito para la clasificación.