Oviedo, Agencias

Alemania y Grecia se miden esta noche en el Arena de Gdansk en el a priori choque más desigual de los cuartos de final de la Eurocopa 2012, un duelo entre la todopoderosa «Mannschaft» y una escuadra helena que buscará prolongar su condición de selección sorpresa.

La situación socioeconómica del Viejo Continente irrumpe con fuerza, con un vigor extraordinario, en el último encuentro del torneo que se disputará en Gdansk. Buena parte de los habitantes de Grecia, inmersa en una grave crisis, se han tomado este encuentro como un escenario de primera magnitud para mostrar su descontento por su convulso estado y su reivindicación ante Alemania. Además, está anunciada la presencia de la canciller Angela Merkel en el palco del Arena de la ciudad portuaria del Báltico.

Alemania llega al partido en un momento magnífico de ánimo y juego, pues ha ganado todos los partidos oficiales -trece- que lleva disputados en la Eurocopa, los diez de la fase de clasificación y los tres de la primera fase de grupos, lo que aumenta su favoritismo ante el equipo sorpresa del torneo, que se metió en semifinales tras ganar inesperadamente a Rusia (1-0) en su último partido con un gol del capitán Karagounis, baja por sanción por el choque de hoy.

A este hecho se añade el dato histórico de que el conjunto germano nunca ha perdido contra Grecia y que nunca ha caído en cuartos.

Sin embargo, desde que se conoció el emparejamiento para cuartos de final parte del discurso del cuerpo técnico teutón ha estado destinado a advertir que no se debe subestimar a Grecia, un equipo al que el seleccionador alemán, Joachim Löw, ha definido como «el más efectivo» de la Eurocopa.

Precisamente por ello es muy probable que, pese a su gol ante Dinamarca, Bender deje su puesto a Boateng. El resto es de esperar que sean los mismos que jugaron de inicio ante los daneses.

El portugués Fernando Santos, técnico griego, tiene más difícil cubrir la baja por sanción de Karagounis, clave en las transiciones de un equipo que se pertrechará atrás para tratar de buscar alguna contra.

Ninis y Fotakis se perfilan como las opciones para ocupar la plaza de Karagounis, uno de los héroes que se coronaron sorprendentes campeones continentales en la Eurocopa disputada en 2004 en Portugal. Y es que son muchos los que ven grandes similitudes entre este equipo griego y el que ganó el título hace ocho años en Lisboa. Los helenos saben crecerse ante las adversidades como bloque y explotan al máximo sus cualidades.

De momento, haber superado la primera fase es otra vez una motivación extra para un equipo con el que no se contaba. Esa falta de presión y el favoritismo del rival son armas que pretenden manejar Santos y sus jugadores.