Diego Cervero (Oviedo, 1983) se comporta exactamente igual que cualquier aficionado del Oviedo. Para él, el fútbol es una oportunidad única para la ilusión y el gozo, aunque el futuro de la entidad que ama esté en entredicho. El flamante nuevo delantero del Oviedo para la próxima temporada acudió ayer al chat de la edición digital de LA NUEVA ESPAÑA para responder a las preguntas de los lectores y contagiar sus buenas vibraciones. «Firmé con el Oviedo porque estoy convencido de que éste es el mejor proyecto de los últimos 10 años, el que nos puede hacer regresar al fútbol profesional», contestó a modo de presentación en una de sus primeras intervenciones.
«Estoy en mi casa y de aquí no me quiero ir nunca más», comentó cuando alguien le mencionó la posibilidad de fichar por un equipo de categoría superior. «Tuve la oportunidad de firmar por más de dos años, pero sólo lo hice por dos, aunque espero que sean más», añadió. El delantero se muestra convencido de que este puede ser el año del ascenso y no duda en hacer pública su promesa si llega el premio: «Si subimos, hago el Camino de Santiago recorriendo 70 kilómetros al día».
Cervero, que deberá compaginar en la medida de lo posible los entrenamientos con los cursos del MIR, hizo gala de su ingenio para definir en pocas palabras a los actores principales del Oviedo en las últimas semanas. «Real Oviedo: orgullo, valor y garra; Requexón: niños; Alberto González: busca y captura; Oviedismo: enorme; Cervero: jornalero», contestó en tiempo récord.
El canterano azul, que eligió como ídolos de su infancia a Gracan, Carlos y Lacatus escogió a los dos futbolistas que si pudiera traería al Oviedo. «Ficharía a Iniesta y Cazorla porque me da que a Michu ya lo tenemos atado», bromeó.
Sobre la actual plantilla del club azul, Cervero mostró su convencimiento en que llegarán futbolistas interesantes que hagan dar un salto de calidad, aunque tiene claro con quién le hace especial ilusión compartir vestuario: «Manu Busto es el mejor de la categoría en su puesto. Y ahora quiero verlo desde dentro de un terreno de juego». Cuestionado sobre la posibilidad de volver a lucir el brazalete de capitán, el ovetense fue claro: «Sólo pienso en volver a vestir la camiseta azul. El capitán es Aitor Sanz».
En la esfera personal, Cervero eligió a Julián López y Katie Holmes como actor y actriz favoritos y «Le llamaban Bodhi» como película de cabecera. En asuntos musicales se queda con el «punk» de «Rise Against» y los asturianos «The Xaron».
