Alto de la Llama (Piloña),

Lucas BLANCO

Un accidente de consecuencias fatales tiñó ayer de luto el Rally «Príncipe de Asturias». Antonio Manuel Camino Nistal, nacido en Piedras Blancas hace 37 años y vecino de Posada de Llanera, murió tras ser arrollado por el vehículo que pilotaba el checo Antonin Tlustak.

Algunos de los testigos del accidente, ocurrido en la curva del Bar El Asturcón, en el alto de la Llama, en el concejo de Piloña, en torno a las tres menos cuarto de la tarde de ayer, en el que perdió la vida Antonio Manuel Camino, aseguran que el choque fue inesperado y sorprendió a todos. «Fue una situación muy desagradable; el coche saltó el guardarraíl, el chico estaba junto a los indicadores de dirección y acababa de levantar la cabeza para hacer una foto y se lo llevaron por delante», indican algunos de los testigos que dicen haber intentado sin éxito auxiliar al herido. «Pronto llamamos al 112, pero de poco sirvió porque ya no tenía remedio», apunta otra de los presentes en el momento del accidente. «El coche no dio la curva, siguió de frente y voló por encima del quitamiedos», describe una mujer que también pidió ayuda tras conocer la gravedad del hecho. «Vi una señal volar, y la gente abalanzarse sobre un cuerpo. Inmediatamente llamé a las emergencias, pero tardaron bastante», según comentó.

Todo indica que las causas del accidente fueron totalmente fortuitas, pues la víctima se encontraba en una zona bastante alejada de la carretera, sin embargo, la salida varios metros allá del vehículo provocó el fatal desenlace.

Unas horas después del terrible suceso el piloto checo se acercó a pedir disculpas a la novia del difunto, recibiendo una respuesta comprensiva. «No te sientas culpable porque fue un accidente», le respondió la mujer antes de fundirse en un abrazo con un Tlustak que desde el primer momento se preocupó por el estado de la víctima mortal.

Debido a la dificultad con el idioma, el vecino Johnatan Rio realizó las labores de intérprete tanto en el diálogo entre la novia del fallecido con el piloto, así como en la declaración de éste a la Guardia Civil. En dicha declaración, el piloto señaló que una vez que entró en la curva ya era consciente de que no iba a la velocidad idónea. «Sabía que iba demasiado rápido, pero pensé que rebotaría en el guardarraíl y volvería a la carretera», explicó a los agentes el checo, que aseguró no haber sido consciente del atropello hasta el impacto.

«Cuando me enteré estaba volando y sentí un fuerte golpe que desgraciadamente era una persona», añadió un piloto desesperado tras el desenlace que parecía no creer lo que había pasado.

Además del fallecido también resultó herido otro joven, y hubo que lamentar daños en un vehículo particular, propiedad del madrileño Víctor Palacios. «Estaba unas curvas más abajo, oí el ruido y corrí a ver qué pasó. No contaba que sería mi coche el dañado», comenta un joven que afirma haber aparcado correctamente.

Un familiar de Antonio Manuel Camino Nistal señaló en la tarde de ayer a este periódico que el joven era un gran aficionado a los rallies, desde hacía muchos años, y también fotógrafo aficionado -de hecho estaba haciendo fotos en el momento del accidente-. Afincado en Posada de Llanera, su madre vive en Coruño (Cayés). El funeral será en Cayés mañana por la tarde.

Por otro lado, y durante la disputa del tramo de Nava, la salida de carretera del vehículo con el n.º 207 obligó a intervenir a los Bomberos para excarcelar a una copiloto. Su evaluación médica fue de pronóstico reservado.