Trubia no es una población que esté a gran altura sobre el nivel del mar. No es ni Ávila, de donde llegó el atleta praviano David Prieto (Toscaf Recta Final) para disputar la prueba, ni el estado de Colorado, donde nació la estadounidense asentada en Gijón Clellam Coe (Estadio Gijón), vencedores ayer de la décima edición de la media maratón trubieca. Sin embargo, Trubia y su Asociación Cultural, organizadora de la carrera, estuvieron a la altura, si nos referimos a ganas y espíritu de superación en 2012. No en vano la prueba de fondo hubo de suspenderse el pasado mes de marzo por las inclemencias climatológicas que afectaron a su recorrido tradicional. Unas consecuencias que aún se dejaron notar ayer, puesto que no se pasó por el puente de la Riera, que se llevó una riada en el invierno y que hizo que la carrera disputada en la matinal de ayer no estuviera homologada en cuanto a distancia por ser un recorrido distinto del de ediciones anteriores.

Lo que a muchos organizadores llevaría a una suspensión «sine die» se quedó en simple inconveniente; un dato para tener en cuenta después de la sangría de pruebas que han ido adelgazando el calendario de pruebas populares en Asturias. Ayer más de doscientos corredores completaban una prueba que servía para recordar la memoria de Ángel Lana, un corredor local fallecido en accidente laboral.

No acertaron los muchos que pensaron que después de la riada la media de Trubia se perdería, como tampoco los que habían dado por perdido para el atletismo a David Prieto, vencedor ayer. Y es que a David simplemente muchos le habían perdido la pista. Asentado en Ávila por motivos laborales, luchaba años atrás por el triunfo en muchas populares, hasta que sufrió un susto en forma de una leve enfermedad coronaria (pericarditis) que se le complicaba con algo tan común en los deportistas de fondo como el asma. Superados esos reveses y de nuevo una vez más de la mano de su preparador, Jaime Fernández, ganaba ayer en Trubia (1h.10.51) preparando la media maratón de Avilés, que se disputará en noviembre.

Y ganó sin un rival que lo pusiera en aprietos, pues se escapaba en el primero de los 21 kilómetros del recorrido ante atletas como Ángel Luis Castaño, Manuel Guerreiro, Javier Copete, Juan Rodríguez, Luis Fernando Alonso, Iván Menéndez o el local Javi Mier, que formaban el grupo perseguidor del corredor del Recta Final.

Un grupo que fue perdiendo unidades con el paso del tiempo y que se rompió definitivamente en el kilómetro 17 con un ataque de Mier, que a la postre fue tercero y primer trubieco en meta con 1h.14.15) El segundo puesto era para el corredor del Nalón Ángel Castaño (Piloña) con 1h.14.08.

Clellam Coe, una veterana de más de 50 años, también parecía perdida en la prueba, a la luz de lo que declaraba instantes después de finalizada la carrera la segunda clasificada, la avilesina Elena González, convencida de que se había llevado el triunfo absoluto. Pero tuvo que conformarse con ganar la categoría de veterana A (35-40 años) pues Coe había cruzado la meta casi tres minutos antes que ella (1h.36.43 por 1h.39.27 de la asturiana).

El despiste de Elena González tenía la convincente explicación de haber dado alcance a la gijonesa Marta Díaz (1h.39.52), que figuró en los inicios de la prueba como primera clasificada tras salir a un ritmo fuerte pero que, con el paso de los kilómetros, se fue diluyendo hasta finalizar tercera.