El Oviedo recibió ayer la visita de dos hombres ligados al mundo del fútbol. Pedro Tomás, ex presidente de la Liga de Fútbol Profesional y actual presidente del Comité de Apelación de la UEFA, y Carlos del Campo, secretario general de la LFP, fueron invitados al Carlos Tartiere por el presidente azul, Toni Fidalgo, con el que mantienen una relación de amistad desde hace tiempo. Los dos visitantes recibieron como obsequio una camiseta del Oviedo con sus nombres.

Tres meses después de que Control Sport abandonara la nave azul, los ecos de su gestión siguen teniendo consecuencias. Negativas para la maltrecha economía de la entidad, en la mayoría de los casos. La penúltima sorpresa heredada del anterior consejo de administración es la aparición de dos contratos firmados con Joaquín Vigueras, representante de futbolistas, por los que el Oviedo debe abonar ciertas cantidades al agente en virtud de objetivos colectivos o de la simple presencia de sus jugadores representados en la entidad carbayona. «Una práctica insólita en el mundo del fútbol», según se comenta desde el actual consejo de administración.

Los jugadores representados por Vigueras de los que depende el cobro son Manu Busto y Óscar Martínez, cuya mera presencia en la plantilla azul ya supone para el agente 11.000 euros de retribución. En el caso de Busto, el contrato fue firmado el 13 de junio de 2011 entre Alberto González y Joaquín Vigueras. El acuerdo establece que el Oviedo debe abonar a Vigueras 3.000 euros en la temporada 2011- 2012 y otros 3.000 en la 2012-2013 por el simple hecho de que Busto pertenezca al club azul. Además, en el caso de que el Oviedo hubiera ascendido la pasada temporada, Vigueras hubiera cobrado este año 6.000 euros. El contrato añade, además, algunas variables. Si en cualquiera de las dos temporadas el Oviedo se metía en el «play-off» de ascenso, Vigueras ganaba otros 2.000 euros.

El caso de Óscar Martínez resulta más sorprendente por la fecha de celebración del contrato. El acuerdo está datado el 27 de junio de 2012, cuando Martín Vaca consumía sus últimos días en el club tras anunciar su deseo de abandonar el proyecto, y añade más obligaciones económicas al Oviedo. El acuerdo alcanzado entre Martín Vaca y el representante incluye remuneraciones de 2.500 euros por cada una de las dos temporadas próximas (2012-2013 y 2013-2014). En el caso de que el Oviedo ascienda esta campaña, Vigueras vería incrementado su cobro hasta los 4.000 euros la próxima temporada.

Óscar Martínez fue la última de las renovaciones que afrontó José Manuel Martínez antes de dejar su cargo el 30 de junio. El anterior director deportivo justificó la continuidad del gallego como una de las renovaciones de «consenso», aquellas con las que supuestamente estaría de acuerdo la mayoría de aficionados. Álvaro Cuello también renovó al entenderse que entraba en el supuesto, pero Pelayo, Nano y Juanma abandonaron el club aduciendo que no habían recibido oferta formal por parte de José Manuel. La renovación del gallego fue hecha pública por el club el 19 de junio en su web, pero el contrato firmado entre Martín Vaca y Vigueras está fechado dos días antes.

Los dos acuerdos habían desaparecido de las oficinas del club sin que Martín Vaca hubiera informado sobre su existencia. El consejo tuvo conocimiento de su existencia mediante un fax enviado por Joaquín Vigueras en el que instaba al club azul al pago de las cantidades acordadas. El consejo está estudiando el caso, pero todo apunta a que deberá afrontar las obligaciones firmadas por González y Vaca, ya que actuaron en representación del club.

El nombre de Joaquín Vigueras (Murcia, 1978) siempre ha estado ligado a las plantillas del Oviedo. En la actualidad, y según se desprende de la página web de su empresa de representación, JVSports, el Oviedo cuenta con seis futbolistas de su cartera. A Manu Busto y Óscar Martínez se suman Pascual, Jandrín, Íker Alegre y Baquero. En anteriores temporadas otros futbolistas representados por Vigueras como Aulestia, Richi, Rubén García o Perona formaron parte de la plantilla azul.

La sorpresa del consejo al constatar la existencia de dos contratos que elevan el capítulo de gastos de la temporada fue mayúscula. El pasado verano, Fidalgo y su equipo de trabajo negociaron la llegada de dos futbolistas representados por Vigueras. Íker Alegre (procedente del Real Unión) y Pedro Baquero (del Cádiz) se convirtieron en los dos primeros fichajes de la era Sarriugarte en el Oviedo (antes de que llegara el técnico había firmado Cervero), a finales de julio. Durante la negociación, según cuentan miembros del consejo de administración, Vigueras no hizo mención alguna a la posibilidad de establecer un acuerdo para que se le abonaran primas en función de objetivos. El agente murciano tampoco se refirió en ningún momento a los contratos firmados en las renovaciones de Manu Busto y Óscar Martínez. Sólo su fax de esta semana alertó al club sobre los contratos.

Uno de los principios inamovibles desde que Toni Fidalgo y su consejo aterrizaron en el club fue el de no pagar absolutamente nada a representantes de futbolistas. En las nuevas incorporaciones, el dinero del club ha ido destinado directamente a los futbolistas, con un coste sensiblemente inferior al de anteriores temporadas. En la labor de fichajes, Félix Sarriugarte se ha apoyado en la opinión de Agustín Anglada como ayuda, pero en ningún caso ha recibido remuneración por parte del Oviedo.