Gijón, Víctor RIVERA

Tito Vilanova se ha quedado a un paso de igualar la proeza de José Manuel Díaz Novoa. El entrenador gijonés es, junto al brasileño Wanderlei Luxemburgo, que lo hizo con el Real Madrid en 2005, el único técnico debutante que ha logrado ganar sus siete primeros partidos de Liga. No es un registro fácil. De hecho, en toda la historia de la Liga, sólo se ha dado este caso en cinco ocasiones. Lo hizo el Sporting de Novoa en la temporada 1979-80, lo consiguió el Espanyol en la 1952-53 y el Madrid lo logró en tres oportunidades, la última en la 2005-06, con Luxemburgo en el banquillo.

El registro de Novoa supuso un hito en la historia rojiblanca. El gijonés se sentaba en el banquillo rojiblanco para sustituir a Vicente Miera y no pudo comenzar con mejor pie. El Sporting derrotó sucesivamente en El Molinón a Sevilla (2-1), Las Palmas (4-1), Valencia (4-2) y Barcelona (4-1) y regresó victorioso de sus visitas a Atlético de Madrid (1-3), Athletic de Bilbao (2-3) y Rayo Vallecano (1-2). Es decir, que Novoa consiguió su registro ante algunos de los más fuertes equipos de la Liga española. El récord se rompió en Almería, donde los rojiblancos no pudieron pasar del empate sin goles. Una semana después llegaría la goleada del Zaragoza en El Molinón (1-4). El Sporting acabó aquella temporada en tercera posición, por detrás del Real Madrid y de la Real Sociedad.

Tito Vilanova es, eso sí, uno de los cinco entrenadores de la historia del Barcelona que han logrado comenzar la temporada con seis victorias. Le acompañan en esta marca James Bellamy, en el curso 1929/30; Johan Cruyff, en la temporada 1990/91; Louis van Gaal, en la 1997/98, y Pep Guardiola, en su primer año al frente del primer equipo (2009/10).