Para Félix Sarriugarte el choque deja dos lecturas muy diferentes. En el terreno de las sensaciones, el Oviedo mostró una de las mejores imágenes en lo que va de temporada. Al menos en cuanto a intensidad, concentración y esfuerzo. El resultado se lleva la parte negativa. El técnico tiene claro con que perspectiva quedarse. «A pesar de la derrota, salimos reforzados», afirmó categóricamente a la hora de analizar el partido. «El equipo ha tenido corazón, juego y lo ha intentado hasta el final», añadió.

La apuesta de Sarriugarte fue parecida a la del partido suspendido sobre el papel. El técnico no introdujo ninguna variante táctica de inicio. El juego sí fue muy diferente. «Ha habido de todo, no sólo de juego directo por nuestra parte. Lo hemos intentado por ambas bandas y por dentro, con Señé y Cervero. Ese juego directo se ha visto ya en la parte final, cuando más acuciados estábamos por conseguir un buen resultado», señaló el entrenador del conjunto azul.

La buena imagen dejada tras el pitido final tuvo su contraste con determinados momentos, en los que los azules se vieron superados por el Caudal, tanto en la primera como en la segunda mitad. Para el técnico azul el análisis se reduce a que «de 90 minutos del partido hemos tenido 4 o 5 minutos malos y los hemos pagado demasiado caros». Sarriugarte abundó en la mala fortuna de los azules en las dos partes del partido de Mieres: « Me da rabia el resultado porque el equipo lo ha intentado y creo que se habría merecido algo más. Quiero felicitar a mis jugadores porque han interpretado lo que necesitaba el partido, aunque no nos vamos satisfechos por esa derrota final».