Tineo, J. I. CASTAÑÓN

El cross de Tineo, prueba que constituye el arranque de la temporada de campo a través en Asturias, se celebraba ayer justo a un mes vista del día de Navidad, el día de la familia por excelencia, el día que viene Papá Noel. Y ayer en Tineo ganó un papá, pero no el que vive en el Polo Norte y tiene un trineo lleno de juguetes e impulsado por renos mágicos, sino Óscar Espiñeira (Oviedo Atletismo), un joven que vive en Lugones, que regaló en San Roque una victoria a su primer hijo nacido hace pocas semanas y que lleva casualmente el nombre de Noel.

Tan ilusionado estaba Óscar con su hijo Noel que a falta de una vuelta y viendo la victoria segura hizo el gesto de ponerse un chupete y dijo «esto va por ti, Noel». Esther Alvarez Herrero no ha sido mamá, pero ayer parió un triunfo con sabor especial. El primero con su nuevo club, la Sociedad Deportiva de Ribadesella, equipo que acogió a buena parte de los atletas que militaban en su club de siempre, el Oviedo Kayak, que suprimió su sección de atletismo. Tineo también supuso el estreno en el casillero de títulos de la nueva temporada de dos clubes que se alzaron con los campeonatos de veteranos: el Recta Final masculino (Dioni Martínez, Rubén Darío Rodríguez y Raúl de la Fuente) y Electrónica Rato femenino (Blanca Mar Blanco, Rosana Álvarez, Begoña Sánchez). El primero lo hacía ante La Cerezal y el Navia, mientras que las avilesinas se imponían al Estadio Gijón y Ribadesella.

La prueba femenina tenía a las atletas del Universidad María Suárez y Patricia Cueto como protagonistas en los primeros compases de la prueba que comandaban la cabeza de carrera, mientras que Esther Álvarez, no tan explosiva como las jóvenes del equipo verdinegro, contenía sus fuerzas, unas fuerzas que se fueron minando con el transcurso de los kilómetros en el caso tanto de Patri Cueto, que era la primera en descolgarse, y luego de la lavianesa María Suárez, que claudicaba en la cuesta más larga, la penúltima vuelta ante la experimentada lenense Esther Álvarez.

La prueba masculina (6.000 metros), con las ausencias de los atletas del Universidad, salía lanzada por Fran López (La Cerezal), que abandonaba pronto las posiciones cabeceras para ser relevado por dos hombres del Piloña, Pedro Calvo y Martín Alvarez, mientras Dioni Martínez y Óscar Espiñeira se situaban también en posiciones de lucha por la victoria. Pedro Calvo era el que más arriesgaba y decidía jugarse el todo por el todo a mitad de carrera con un ataque que le daba el primer puesto provisional con un colchón de cinco segundos sobre sus perseguidores. Su táctica parecía que le producía réditos y sólo Óscar Espiñeira seguía al sierense, que echaba en falta su derroche inicial en la vuelta final, en la que se veía claramente superado por el atleta de Lugones de un podio compuesto por el corredor del Oviedo y los dos atletas del Piloña. Y precisamente Lugones, lugar de residencia de Óscar, siete días después será la próxima estación en la que se dirimirá el título regional absoluto de cross corto.