Avilés, A. FERNÁNDEZ

El Marino recibe el domingo (18.30 horas) en Miramar a un peligroso Fuenlabrada, el cuarto clasificado, que no pierde desde que el 9 de septiembre cayera (2-1) en el Suárez Puerta ante el Avilés, y que suma siete jornadas consecutivas puntuando a domicilio. Y el técnico azulón, José Luis Quirós, afronta el partido en cuadro, no sólo por la baja de cuatro jugadores, sino porque tiene que convocar a Queipo y a Titi, que llevan parados desde el pasado mes de abril por una grave lesión en la rodilla y que no están para disputar muchos minutos, sobre todo el primero.

La mayoría de las bajas son de hombres que están siendo habituales en el once inicial, como el centrocampista y capitán Castaño y el central José Ángel. Ambos se perderán el partido por sanción al cumplir el cupo de las cinco cartulinas amarillas frente al Oviedo, en el Tartiere, en el último partido del pasado año. Las otras dos ausencias son por lesión. Chus Hevia pasó el pasado mes por el quirófano para someterse a una artroscopia en la rodilla y, aunque ya empezó a entrenar, aún no está para meterse en el grupo, y el delantero Robert (otro habitual en el equipo inicial de Quirós) se rompió estos días un hueso de la mano y también es baja.

Quirós tiene a los dos porteros: Rafa Ponzo y Diego dos Santos; los defensas Guaya, Omar, Saavedra, Luis Cuenca y el mermado Queipo; los centrocampistas Adrián Cruz, Espolita (que también actuó de central), Álex Arias y Pablo, y a los delanteros Diego, Juanma, Espina y Titi. Es decir, que contando con las limitaciones de Queipo y Titi, sólo tendrá un relevo con garantías además del portero.

Los jugadores Luis Morán y Rubén Reyes están entrenando estos días con el equipo. Ambos están pendientes de fichar por un equipo de superior categoría y el Marino no se plantea su fichaje, al menos por el momento.