Kosolapov ajusta cuentas pendientes con el Sporting. El centrocampista ruso, que militó seis meses en el conjunto rojiblanco durante la temporada 1997-1998, ha reclamado en el Juzgado de lo mercantil número 1 de Oviedo las cantidades que el club le adeuda en cumplimiento del convenio de acreedores y que no han sido sufragadas dentro del plazo establecido, que expiró el pasado 31 de diciembre. Ha sido admitido a trámite por el magistrado Alfonso Muñoz Paredes, que ha realizado una providencia para que se proceda al pago al futbolista. El Sporting ha reaccionado rápidamente, ya que el incumplimiento del convenio de acreedores puede desencadenar en la apertura de oficio para la liquidación de la entidad. El club ha procedido a pagar a Kosolapov y enviará en el día de hoy un escrito al Juzgado para comunicarlo.

Kosolapov ya se temía que el Sporting no iba a hacer frente, dentro del plazo establecido, a la deuda contraída en la temporada 1997-1998 e incluida dentro del convenio de acreedores. El abogado del jugador ya solicitó en el Juzgado antes de que finalizara diciembre la entrega de las cantidades que se le deben. La cercanía del final de año y no haber recibido ninguna noticia sobre el pago de las cantidades comprendidas dentro del convenio lo llevaron a tomar esta determinación. En cierto modo, como una medida de presión para asegurar el cobro ante el hecho de que el incumplimiento de uno de los plazos del citado proceso puede derivar en graves consecuencias para el club. La sombra de la liquidación es la mayor amenaza para un Sporting que, hasta el momento, ha cumplido, de una u otra manera, con las exigencias del concurso de acreedores.

En el caso de que el Sporting no haga frente a uno de estos plazos, cualquier acreedor podrá solicitar al juez la declaración de incumplimiento. La acción podrá ejercitarse desde que se produzca este incumplimiento y caducará a los dos meses contados desde la publicación del auto. Éste es uno de los pasos previos a la apertura de oficio de la liquidación, lo que llevaría a la desaparición del Sporting. El hecho de que el Sporting haya hecho frente a la cantidad solicitada por Kosolapov aborta que el proceso acabe yendo a mayores.

La decisión de Kosolapov revela las dificultades de liquidez que está encontrando el Sporting. El descenso a Segunda ha afectado notablemente a los ingresos del club y, en consecuencia, a la previsión realizada para hacer frente a los pagos establecidos. El club ha buscado nuevas vías para poder solventar sus deudas y responder, primordialmente, al concurso de acreedores. En este sentido, no hacer frente a la deuda con Kosolapov implicaría un riesgo real en términos legales. Sin embargo, el incumplimiento parcial o tardío también se acoge como un camino que frena la posibilidad de liquidación, aunque no es el más aconsejable. Hay que añadir que el juez en estos casos también podría valorar, desde un principio de equidad, que si la cantidad incumplida es pequeña no sería una causa de peso para la liquidación.