El Avilés no levanta cabeza. El conjunto avilesino es el colista descolgado de la segunda vuelta con siete puntos sumados de los 33 posibles, casi la mitad de los 13 logrados por el colista real, el Marino de Tenerife, y por debajo de todos los equipos que están en descenso: Alcalá (14), Rayo Vallecano B (9) y Zamora (9), además del Guijuelo (13) que está en promoción.

El técnico, Juanjo González, no oculta su preocupación. «No nos acaban de salir las cosas para ser un equipo competitivo y poder ganar. Así no puedo estar contento». El entrenador dice que el equipo hace ciertas cosas bien y que por momentos elabora buen juego, pero se queja de que se van los partidos en momentos puntuales en los que deja de competir. «Es decir cuando no ganamos disputas, no vamos a las segundas jugadas o no defendemos a balón parado. Y son cosas que hay que hacer en el campo para ganar».

Juanjo puso como ejemplo de falta de competitividad el partido ante el colista Marino. «El equipo logró rehacerse de un mal comienzo y de una mala primera parte para salir enchufado en la segunda, jugando en campo contrario, haciendo pasar problemas al rival y teniendo la pelota, pero no puede ser que un saque del portero nos suponga el segundo gol. A eso llamo competir y es lo que nos falla en momentos puntuales», explicó.

El conjunto avilesino volvió a recibir un gol en Tenerife tras un fallo en el área, algo habitual en los últimos partidos que acaba por desesperar al técnico. «Lo hablamos y vuelve a pasar. Es evidente que para que haya goles alguien tiene que fallar y hay que provocar esos fallos, pero hay acciones que tenemos que erradicar», comentó.

El equipo se vio en Tenerife con la inesperada baja de Borja Prieto, por un problema intestinal pero Juanjo dice que no fue decisiva. «Es un jugador importante para nosotros pero no es disculpa. Hay otros con ganas de hacerlo bien y por lo que sea no nos salió». Y añadió: «Los primeros minutos de cada tiempo nos condenaron. Ellos marcaron en su primera acción ofensiva de cada tiempo y esos fallos de concentración los estamos pagan. En otros partidos ha sido a balón parado y son cosas que tenemos que solucionar porque nos está tirando el trabajo por tierra», insistió.

El Avilés queda ahora a cinco puntos con la promoción (el Guijuelo), pero el técnico no se fija en la clasificación. «Sigo mirando partido a partido. No lo miré por si podíamos llegar a algún sitio por arriba y tampoco lo hago hacia abajo».

El equipo juega el viernes (12.00 horas) un encuentro vital ante el Getafe B en el Suárez Puerta. «Es un partido muy importante porque acabamos de enlazar dos seguidos con malas sensaciones, y eso se erradica con un buen partido y una victoria que ojalá que sea viernes».

El técnico asegura que en el vestuario se palpa la preocupación. «Cada uno tiene su forma de expresar sus momentos, y quiero pensar y espero que los jugadores participen de esa preocupación porque es el comienzo de identificar que hay un problema que tenemos que erradicar», concluyó.