El gran momento del Tuilla hace que el derbi se presente más emocionante que nunca. Raúl González dice que no van a cambiar su predisposición y que intentarán que el fin de la racha se alargue lo máximo posible en el tiempo. El técnico de los «dinamiteros» reconoce que el factor ambiental será muy importante y que se enfrentarán a uno de los mejores equipos de la categoría.

-Llevan once victorias consecutivas, un momento ideal para afrontar el derbi.

Estamos en un momento agradable. Hemos ido de menos a más y, aunque se afronta con dificultad, cuando se llega arriba es motivo de satisfacción. Aun así, sabemos que aún quedan muchas jornadas para finalizar la Liga y que hay que seguir con la misma forma de pensar y trabajar y siendo conscientes de que la racha es francamente buena y que es difícil de mantener. Pero vamos a seguir en la misma línea. Queremos que cualquier coqueteo que tengamos con el fin de este momento sea lo más tarde posible.

-¿Qué tipo de partido espera?

En principio, el factor ambiental hay que tenerlo en cuenta porque es un choque muy esperado en el concejo. Trataremos de seguir conforme a lo que seguimos haciendo. No vamos a cambiar nada por el rival. Respetamos al Langreo, es uno de los favoritos para estar arriba y uno de los equipos que mejor juega.

-¿Cómo deben afrontar el partido?

El Tuilla tiene que seguir en la misma línea de seriedad. Ser complicados en lo defensivo para el rival y buscando la portería contraria. Por algo somos el equipo más goleador de la categoría. Hay que ser un equipo y tener bien definidas las dos caras del fútbol: ataque y defensa. Debemos ser serios, contundentes y estar concentrados para evitar errores. En el fútbol no existe el hecho de decir: «Lo hicimos muy bonito, pero perdimos». O defendimos bien y atacamos mal o a la inversa. El fútbol es un cóctel de pequeños detalles que unidos te pueden hacer más grande o más miserable. Si hemos sido eficaces en este tramo, no creo que deberíamos cambiar nada en este partido.

-¿Qué aspectos destaca del rival?

La plantilla en sí. Es un equipo con muy buena edad y una dosis muy importante de veteranía y de experiencia y también de gente joven. Tienen un gran equipo para afrontar la categoría y estar en los puestos altos y con calidad y con una buena predisposición a jugar siempre el balón. Tienen un buen juego combinativo. A nivel defensivo, excepto en las últimas jornadas, han tenido unos números muy buenos. Así que tienen mimbres para estar arriba y un bloque que hay que vigilar e intentar controlar de la mejor manera posible para que no te ganen, ya que, además, tienen la baza favorable de jugar en su terreno de juego.

-Una victoria en Ganzábal supondría una ventaja de diez puntos sobre el Langreo, ¿sería ya definitiva esa distancia para lo que resta de temporada?

A partir de ahora cualquier resultado que se produzca puede empezar a ser definitivo. Fue muy importante el triunfo ante el Oviedo B y dejarlo a once puntos más el «goal average». Fue un paso muy importante dejar al quinto a una distancia importante.

-¿Contaba con vivir esta dulce situación cuando llegó a Tuilla?

Lo que ha sucedido hasta ahora es lo que un entrenador sueña cuando coge un equipo. Entre todos hemos pasado de ser novenos a primeros y eso, junto al apoyo de la directiva y de una afición que hasta se deja ver en masa en Tapia, es una enorme satisfacción.