El Oviedo se está acostumbrando a vivir de su máximo goleador, Diego Cervero. Gracias al acierto del ovetense, los azules siguen en los primeros puestos de la clasificación (terceros, a seis puntos del Tenerife, que ha jugado un partido menos) y aún mantiene alguna esperanza de encaramarse al primer puesto de la clasificación.

En los últimos cuatro partidos, Cervero ha hecho cinco de los seis tantos azules. El único que ha marcado, además del ovetense, ha sido Manu Busto. Eso sí, el gol llegó tras un pase del propio Cervero.

En el último encuentro de la era Sarriugarte, el empate a dos ante el Caudal en el Tartiere, Cervero fue de lo poco rescatable de un Oviedo que fue incapaz de imponerse a los mierenses, a pesar de que éstos jugaron con diez desde el minuto 53. Cervero no logró salvar la cabeza del técnico vasco, pero con sus dos tantos sí valieron para mantener la imbatibilidad del Oviedo esta temporada en el Carlos Tartiere.

La mala noticia del partido ante el Caudal para Cervero fue que acabó algo tocado y no pudo entrenarse con normalidad en la semana previa al importante encuentro ante el Leganés, el primero con Carlos Granero en el banquillo. Al estar a medio gas, el nuevo entrenador azul decidió dejarle en el banquillo. Salió en el minuto 62, pero no pudo evitar que los madrileños se llevaran los tres puntos (1-0).

Pero si Cervero ha tenido un día grande en estas últimas jornadas ése fue ante el Zamora. El primer día de Granero en el Tartiere se había torcido de forma casi definitiva. El Oviedo estaba ausente, especialmente una defensa que hacía agua y que había permitido al Zamora, un equipo en puestos de descenso, ponerse 0-2 a favor en el primer tiempo. Sergio Sánchez, el bigoleador del conjunto castellano, a punto estuvo de poner la puntilla haciendo el tercer tanto en un Carlos Tartiere en el que la afición empezaba a perder los nervios.

Y cuando todo parecía perdido apareció el ídolo ovetense. Primero para poner un balón franco a Manu Busto con el que el Oviedo recortaba distancias (1-2) y empezaba a creer en la remontada. Un minuto después volvió a demostrar su olfato goleador para poner el empate al aprovechar un rechace tras un disparo de Busto. Pero el delirio en el Tartiere llegó con el gol de la victoria a falta de once minutos para el final. De nuevo Cervero aprovechó un rechace, esta vez de un disparo de Señé, para poner el 3-2 y culminar así una remontada que devolvía la esperanza a la afición azul.

El jueves, en el encuentro ante el Madrid C, Cervero volvió a ser uno de los más destacados del Oviedo y otra vez hizo diana. Fue al transformar un penalti a falta de cuatro minutos para el final del partido. Pero un tanto suyo debió haber subido al marcador mucho antes, en el minuto 54, pero el colegiado del encuentro, Varón Aceitón, señaló fuera de juego. El empate llegó en los últimos instantes, quedando la sensación de que el Oviedo podía haber sacado algo más.

A los azules les queda ya poco recorrido (siete partidos) para intentar asaltar el primer puesto. Pero mucha parte de esas posibilidades dependen de que su goleador, que, con 17 tantos, es ya el segundo máximo realizador del grupo 2 de Segunda B, siga en racha.