Vigo, Agencias

Messi batió ayer un nuevo récord en su carrera deportiva tras ver portería en una vuelta completa. El pasado 3 de noviembre, el Barcelona batía al Celta en el Camp Nou (3-1) con goles de Adriano, Villa y Jordi Alba. Desde entonces el argentino no ha vuelto a fallar con su cita con el gol en Liga. En los seis siguientes encuentros ligueros, Messi encadenó sendos dobletes (Mallorca, Zaragoza, Levante, Athletic, Betis y Atlético) que le dispararon al frente de la tabla de goleadores y apuntalaron la histórica primera vuelta del Barça.

Las siguientes cuatro jornadas, Messi se «conformó» con anotar un solo gol (Valladolid, Espanyol, Málaga y Real Sociedad) antes de aniquilar a Osasuna con un «póker» de cuatro goles en el Camp Nou. Sus siguientes objetivos fueron Valencia, Getafe, Granada (2), Sevilla, Madrid, Deportivo y Rayo Vallecano (2). El asombroso balance de estas 19 jornadas asciende a la friolera de 29 goles, cifra que le coloca de paso en buena posición para batir su propia plusmarca en el «pichichi», sellada la temporada pasada en 50 tantos. A falta de 9 jornadas para la conclusión del campeonato, Messi cuenta 42 goles.

Al margen de los récords personales del astro argentino, el Barça se dejó ayer dos puntos que no echará de menos, puesto que su perseguidor en Liga, el Madrid, tampoco fue capaz después de ganar al Zaragoza. A pesar de todo, el resultado deja cierto sabor amargo en el conjunto azulgrana antes de su compromiso del martes ante el Paris Saint Germain en los cuartos de la Liga de Campeones.

Fue un gol de Borja Oubiña a falta de tres minutos el que dio el punto a los gallegos. El Barça había reservado a varios de sus jugadores titulares. Y es que la temporada azulgrana no pasaba por el choque de Balaídos. Salvo sorpresa, la Liga la tiene asegurada y por eso, de los habituales solo jugaron Messi, Piqué, Dani Alves y Cesc.

Jugó a medio gas el Barça, pero no lo aprovechó un Celta demasiado conservador. El equipo vigués desaprovechó una inmejorable oportunidad para ganar a los catalanes. Fue atrevido en la primera media hora, donde llegó a pisar varias veces con peligro el área visitante, pero a partir de ahí se limitó a defender. Una táctica que no le salió mal en el primer acto a los de Abel Resino, pues, justo después de que Pinto se luciese ante Borja Oubiña y de que Tello desaprovechase una gran asistencia de Messi, Natxo Insa adelantó a los locales.

Pero la alegría apenas le duró cinco minutos a los celestes, el tiempo que el argentino Messi tardó en aparecer de nuevo para asistir a Tello, que esta vez no falló ante Javi Varas. En el arranque del segundo acto el Celta tuvo una nueva oportunidad para adelantarse pero el coreano Park volvió a errar en el remate.

A partir de ahí, el dominio azulgrana fue aplastante. Para buscar la victoria Roura sacó a Villa, que ayer no fue titular, en sustitución de Alexis. Y el Barça se encomendó a un Messi que no faltó a su cita con el gol. En el minuto 65, después de una gran internada de Tello, superó a Javi Varas, el meta que la pasada temporada le había amargado en el Camp Nou defendiendo la portería del Sevilla. El Celta se lanzó entonces a por el empate y obtuvo su premio a falta de tres minutos para el final, con un tanto de cabeza de Borja Oubiña.