La derrota ante el Getafe B (2-3) deja al Avilés a cuatro puntos de la promoción, beneficiado por la derrota (1-0) en Leganés del San Sebastián de los Reyes, que toma el testigo del Guijuelo tras vencer el jueves los salmantinos (3-2) al Marino de Luanco. Los resultados de la jornada no fueron malos para los blanquiazules, ya que de los equipos que luchan por librarse de la promoción perdió también el Ourense (0-2) frente al Salamanca, que con esta victoria se pone en 44 puntos y da un paso de gigante hacia la salvación. Y más abajo, el Zamora y el Rayo Vallecano B (el próximo rival del Avilés en Madrid) siguen en la lucha al ganar al Fuenlabrada (1-0) y al Marino de Los Cristianos (2-0) respectivamente.
La mayor ventaja de los blanquiazules es que dependen de sí mismos para salvarse, pero juegan fuera cuatro de los siete partidos que faltan para concluir el campeonato (Rayo Vallecano, Ourense, Caudal y Sporting B), mientras que reciben en el Suárez Puerta al Coruxo, Marino de Luanco y Leganés
Las opciones para mantener la categoría siguen intactas, pero el técnico, Juanjo González, reconoce que el equipo está en una dinámica tan negativa que todo se hace cada vez más difícil, sobre todo porque los reiterados fallos llevan a los jugadores a ver fantasmas y a pensar que cualquier error se va a convertir en un gol en contra. «Cada vez que el rival llega a nuestra zona de peligro, hace gol y eso te hace pequeño, pero hay que hacerse grande». Y añadió: «Hay que hacer un esfuerzo terrible, que la gente ya está haciendo, para ver si lo superamos entre todos».
Los «errores groseros», en palabras del técnico, están costando puntos semana tras semana, pero los jugadores son incapaces de romper esa dinámica y Juanjo dice que eso no se arregla cambiando de sistema ni metiendo más futbolistas defensivos. «Yo creo que ése no es el problema porque, por ejemplo, el primer gol del Tenerife fue con el equipo perfectamente colocado y en posición defensiva. Yo creo que es una cuestión de duelos particulares, que no ganamos al rival en las disputas individuales», comentó para añadir: «El equipo se esfuerza mucho por colocarse y presionar, pero una vez que estamos ahí no vale sólo con colocarse sino que cada uno tiene que ganar su duelo y es ahí donde se nos penaliza mucho».
El entrenador avilesino pidió a los suyos un paso adelante. «Cuando la dinámica es buena todo el mundo se atreve a todo y se siente el mejor; pero ahora, cuando se acabó el colchón de puntos y la cosa se pone fea, es cuando hay que apechugar y ganar los duelos porque con balón el equipo hace cosas que no se ven en esta categoría. Ahora hay que competir con esta presión tan negativa», señaló.
Juanjo vio cosas positivas ante el Getafe B pese a la reiteración de los errores y a la derrota. «Tengo que valorar mucho la categoría del equipo para tenerla, para generar ocasiones, para combinar y llegar al área rival ante el equipo que mejor defiende de la categoría, y lo hemos desarbolado con pelota». «A pesar de ir por detrás en el marcador y de la sensación de tembleque cada vez que pasaban del medio del campo, el equipo le ha echado arrestos para crear y combinar, porque es muy difícil que la gente no se la quiera quitar de encima ante situaciones de tanta presión. Lo que no puede seguir pasando es que con el equipo colocado y sin un acierto grande del rival, tú mismo te hagas una ocasión en contra», insistió.
El Avilés necesita, para salvarse, seis de los 21 puntos que restan para concluir la Liga, y la empresa no es fácil teniendo en cuenta que sumó siete de los 36 posibles en los 12 partidos que van de la segunda vuelta. «Está claro que no van a venir solos. Contra el Getafe B vimos lo que hay que hacer para crear situaciones, dominar y meter al rival en su campo y lo hemos hecho con balón. Lo que nos pasa tiene que servirnos para darnos cuenta de que nadie nos va a regalar nada, que es lo que yo había observado. Y que todo el mundo tenga claro que o lo conseguimos nosotros o no va a llegar», finalizó diciendo.
