Oviedo, Nacho AZPARREN

«Marianín. We are Marianín». Un aficionado pálido y espigado repetía esas palabras sobre el sintético del Requexón. La frase delataba su procedencia: era uno de los más de cien aficionados extranjeros que ayer se dieron cita en el Requexón para el acto de hermanamiento que las peñas habían organizado en los campos de entrenamiento del club. Marianín fue el nombre escogido por la organización para bautizar al equipo formado íntegramente por ingleses. Se enfrentarían a equipos como Gorriarán, Jerkan, Prosinecki, Tensi, Lángara o Armando Barbón. Guiño al pasado del club y forma inmediata de adaptación para los nuevos.

Fueron más de 500 los aficionados que se desplazaron al Requexón. Entre ellos, seguidores de seis países distintos. Accionistas que en el pasado noviembre habían recibido la llamada global del oviedismo y se habían embarcado en la aventura. Tras hacerse con participación del club, el nuevo paso exigía estar presente en los actos del 87.º cumpleaños de su nuevo equipo. Para ellos estaba reservada la primera cita del día: un paseo turístico por la ciudad. El Ayuntamiento colaboró con un autobús y guías para que los foráneos conocieran a fondo Oviedo.

Desde las 12.00 horas, otro autobús se encargó de llevar a los aficionados que lo deseasen al Requexón. La parrillada que sirvió de bienvenida fue el preludio al acto principal de la jornada: el campeonato de fútbol 7. Unir aficionados de todas las partes del mundo siempre se hace más sencillo cuando hay un balón de por medio. Así lo entendió Symmachiarii como organizador y los aficionados que se sumaron en masa. El torneo fue disputado por un total de doce equipos.

Marianín no tardó en ganarse el cariño de los aficionados. Al igual que otros tres equipos también compuestos por seguidores foráneos. El campeonato fue conquistado por el equipo Óscar, integrado por aficionados de Mieres, tras superar en la final a Gorriarán, el equipo de empleados del club formado por los consejeros Sabino López, Juan Ramón González y Pedro Zuazua, el entrenador Carmelo del Pozo y el periodista Sid Lowe.

Además del contingente de aficionados del Reino Unido también hubo ejemplos de otros lugares. Es el caso de Alexander Vishnevskiy, ruso afincado en Barcelona que se desplazó a Oviedo para seguir los actos de celebración durante todo el fin de semana. «La historia del Oviedo en los últimos meses me llamó la atención y quise comprobar de primera mano cómo funciona», explicó Vishnevskiy, conocedor del club desde la etapa de Onopko pero al que en los últimos años había perdido la pista.

Entre los invitados también hubo medios de comunicación de fuera de España. Durante los dos últimos días, dos periodistas de la cadena de televisión Copa 90 se han dedicado a filmar cada minuto de celebración de la fiesta azul. La cadena, de temática futbolística, emite a través de Youtube y en los próximos días hará público el reportaje sobre la historia reciente del Oviedo.

La jornada continuó en la Gascona, con una espicha para reponer fuerzas. Porque la unión de aficionados también es más sencilla cuando hay sidra de por medio.