El extremo zurdo Álvaro Bustos (Gijón, 26 de junio de 1995) inició ayer la rehabilitación con el fisioterapeuta Lorenzo del Pozo de su rotura de ligamento cruzado anterior y dos meniscos de la pierna izquierda, lesión que le tendrá apartado medio año de la competición. El futbolista gijonés de 17 años fue intervenido por el doctor Antonio Maestro el pasado día 22 de marzo y todo evoluciona bien.

«Ahora me toca lo más duro de mi vida, que es trabajar cada día y sin descanso con el fisio para realizar movimientos en la rodilla, que duele bastante. También me ponen aparatos. Fue un duro golpe cuando conocí la gravedad de la lesión, pero rápidamente lo afronté con ánimo de recuperarme lo más pronto», asegura el internacional en varias categorías.

Está recibiendo muchas muestras de apoyo de gente del fútbol. Álvaro Bustos explica: «Conozco a compañeros, incluso de la selección española, que lo sufrieron y quedaron muy bien. Ahora hay muchos adelantos y estoy en buenas manos. No me importa quedarme sin vacaciones, lo principal es recuperarme bien para volver a jugar».

Todo se inició hace un mes largo, cuando tuvo un pinzamiento en un menisco y en vísperas de un partido del filial se rompió. Ahora lo trabajan para doblar la rodilla, luego irá a natación y al final de temporada se espera que pueda andar en bicicleta para seguir una larga y buena recuperación.

Esta temporada había jugado 22 partidos con el filial y estuvo ya con las selecciones españolas sub-16, sub-17, sub-18, sub-19 y sub-20 dada su extraordinaria proyección. Incluso el técnico Sandoval había dicho que tenía pensado llamarlo algún día para el primer equipo.

Entró en la cantera del Sporting con 8 años y fue escalando equipos muy adelantado a su edad. «Ahora estaba en un momento muy bueno y realicé buenos partidos. Para mí el mejor fue cuando ganamos al líder Tenerife, pero sin olvidarnos de que no perdimos con ningún filial. Eso nos gusta porque jugamos contra gente de nuestra edad. Otras veces nos toca ante otros que nos doblan la edad y es difícil competir, pero se aprende mucho», argumenta.

Este percance no le quita la ilusión de «debutar y llegar al primer equipo un día porque es un sueño que tengo como gijonés. Mi ídolo desde pequeño es Raúl por todos sus valores dentro y fuera del campo. Nunca se rinde. Espero salir reforzado de esta grave lesión».

Álvaro Bustos atesora humildad y por eso dice: «Tengo que trabajar mucho para progresar más en todo. Abelardo me anima a que encare al rival y sea atrevido. Con su gran experiencia en el Sporting y Barça nos enseña muchas cosas y quiere que juguemos al fútbol. Apuesta mucho por los jóvenes».

El pasado domingo estuvo con muletas en Mareo viendo el Sporting B-Guijuelo: «Se pasa mucha envidia al no poder jugar y ayudar a los compañeros. El equipo lo está haciendo muy bien, se agradecen las oportunidades que se dan a los jóvenes y creo que se sacarán bien los cinco puntos que faltan para asegurar la permanencia. En cuanto al primer equipo, tiene que luchar para entrar en el play-off. Con el apoyo tan grande de la afición espero que se logre el objetivo».